¿Por qué utilizas adBlock? No es que no sepamos la respuesta, probablemente estés cansado de ver anuncios mientras visitas un sitio web. ¿Pero te has parado a pensar cómo afecta el bloqueador de anuncios al entorno digital?
Es probable que no hayas indagado demasiado en la repercusión de “eliminar” los anuncios de tu pantalla. ¡Es normal! Tu necesidad era borrar aquello que resulta molesto para tu consumo de Internet y esta herramienta lo consigue.
Sin embargo, los bloqueadores de publicidad tienen un trasfondo que afecta tanto a las empresas como a los usuarios. Quédate y descubre por qué surgen, cómo funcionan y a quiénes perjudica su uso.
¿Por qué nacen los bloqueadores de anuncios y por qué los amamos?
Un bloqueador de anuncios es una extensión que se instala en el navegador y hace que la publicidad de la web que visitas no aparezca. Este tipo de aplicaciones surgieron a principios del siglo XXI, cuando Internet comenzó a estar presente en nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, no fue hasta 2014 cuando alcanzaron su punto álgido cuando se empezaron a utilizar modelos de publicidad más intrusivos para el usuario. Por ejemplo, los anuncios pop-ups que aparecían en el centro de las pantallas e interrumpían la tarea que se estuviese realizando.
Aparte de esto, los anuncios, aunque no sean intrusivos, afectan a nuestra experiencia de navegación. Algunos de los problemas que generan son la ralentización de la web, el consumo de recursos, etc. En definitiva, la parte más negativa de la publicidad digital es que nos hace perder el tiempo.
Por este motivo, cada vez más usuarios en el mundo recurren a AdBlock para gestionar los anuncios que aparecen mientras navegan por la red. Una solución rápida y gratuita pero que tiene consecuencias negativas para los usuarios, anunciantes y dueños de las webs.
AdBlock hace temblar a los anunciantes
Aunque no son los únicos que sufren el uso de adBlock, los anunciantes son los primeros que se nos vienen a la mente cuando hablamos de bloquear los anuncios.
Imagina que has pagado por aparecer en un sitio web con el objetivo de captar nuevos clientes. Ahora imagina también que el usuario ha utilizado un bloqueador de publicidad que hace desparecer tus anuncios.
Es decir, has pagado para publicitar algo que el usuario no verá porque ha bloqueado los anuncios en su navegador. Por lo tanto, la inversión no tendrá ganancias ya que el cliente potencial no habrá visto qué ofrecía.
¿El fin de los contenidos gratuitos?
Los creadores de contenido online también sufren los efectos de adBlock. Las publicaciones en Internet, en la mayoría de casos, utilizan la publicidad para financiar los contenidos que ofrecen gratuitos al usuario.
De este modo, las empresas pagan por aparecer en un sitio web, como puede ser un periódico online, a cambio de una tarifa económica. Así el anunciante consigue atraer público para que compren sus productos, mientras que el sitio web recibe financiación para continuar ofreciendo contenido de forma gratuita.
Entonces, la principal consecuencia es esto es que si nadie hace clic en los anuncios, las empresas dejarán de financiar los sitios web. Finalmente, estos tendrán que buscar otras formas de recibir ingresos para continua su actividad. No obstante, esto podría pasar por que los usuarios paguen suscripciones, por ejemplo.
Cómo afecta adBlock a los usuarios
Puede parecer que usar adBlock solo perjudica a terceros, sin embargo, también puede tener efectos adversos para ti. Sí, es cierto, lograrás deshacerte de los anuncios, pero ¿a qué precio?
En primer lugar, y en referencia al punto anterior, usar un bloqueador de anuncios puede ser el principio del fin de los contenidos gratuitos. Por lo tanto, leer tu periódico favorito puede costarte una suscripción mensual que hasta este momento no era necesaria.
En segundo lugar, los bloqueadores de publicidad no son perfectos, tienen sus propias lagunas. Por ejemplo, pueden “borrar” imágenes que contengan en su URL la palabra “ads” o similar. Esto supone que la calidad de la experiencia del usuario disminuya, quedando el contenido incompleto.
Por último, en tercer lugar, los bloqueadores de anuncios pueden comprometer nuestra seguridad. Estudios recientes han demostrado que estas herramientas pueden utilizarse para ejecutar el código del navegador.
Soluciones para proteger la publicidad digital
Wired es quien aportó una de las primeras soluciones para luchar contra adBlock. Ofrecía tres soluciones a los usuarios que visitaban su web y tuviesen instalado el bloqueador:
- Desactivar el bloqueador de anuncios y continuar viendo el contenido de forma gratuita.
- Suscripción mensual para acceder al contenido sin publicidad.
- Marcharse a otra web: si ninguna de las anteriores te convence, desde Wired te invitan a irte de su sitio sin poder acceder a su contenido.
Otra de las soluciones es la que propone adBlock Plus. Tiene una opción de “anuncios aceptables”, lo cual permite que se muestre publicidad no invasiva. Esta parece ser la opción que más contenta a todas las partes, incluso las grandes empresas financian esta iniciativa para que siga adelante.
En último lugar no podemos dejar de mencionar la propuesta española. La IAB, representante de la industria publicitaria española, lanzó LEAN (Light Encripted Ad Non Invasive). Este programa trata de atajar el problema desde la base, atendiendo a los siguientes aspectos:
- Mejorar el rendimiento de las páginas.
- Eliminar vídeos de reproducción automática, publicidad pop-ups y otras formas invasivas para el usuario.
- Limitar las cookies que se obtienen con anuncios de retargeting.
En definitiva, todas estas opciones son el reflejo de que la publicidad importa y es necesario salvarla. ¿Cómo? Eso aún es una pregunta sin resolver, lo que está claro es que los anuncios invasivos no tienen cabida en la Era Digital.