Tenemos que remontarnos al año 2018, cuando la Eurocámara aprobó un paquete legislativo sobre economía circular. Es en este momento cuando España, como parte los Estados miembros de la Unión Europea, asumió el compromiso para cumplir ciertos objetivos jurídicamente vinculantes en esta materia.
Según esta directiva, los Estados miembros debían destinar gran parte de sus esfuerzos para conseguir que en el 2025 se recicle el 70% de los metales ferrosos y vidrio. Así como el 65% de los envases, el 75% del papel y el cartón, el 50% del plástico y el 25% de la madera.
En este mismo sentido, este paquete de medidas sirvió para modificar las directivas comunitarias sobre vertederos, residuos, envases,… Además de estas cuestiones, se fijaron metas para los residuos municipales no superasen el 55% en el 2023.
El reto de los residuos municipales: gestión de la basura orgánica
En este paradigma normativo, no debemos olvidar el contexto real de los residuos orgánicos en España. Por ejemplo, el 58% de los deshechos domiciliarios son basura orgánica. Esta al descomponerse sin ser correctamente gestionada puede llegar a ser más dañina que el CO2.
Ciertamente, tan solo el 1% de toda la materia orgánica es reciclada. Por ello, el Ministerio de Medioambiente inició en 2021 una estrategia para reciclar los deshechos de naturaleza municipal.
Aunque los hogares suponen un elevado porcentaje de los productores de basura, no debemos descuidar el papel de las empresas. Por ejemplo, los restaurantes, los supermercados o las industrias que trabajan con materia orgánica.
¿Qué es la basura orgánica?
Los residuos orgánicos se caracterizan por su origen vegetal o animal. Por ello, son susceptibles de degradarse de manera biológica. Estos pueden provenir de restos generados por empresas de alimentación, desperdicios de restaurantes, procedentes de vertederos,…De forma general, encontramos cuatro tipologías de su procedencia:
- Doméstico: hogares privados.
- Comercial: supermercados, restaurantes, viveros, herbolarios,…
- Público: jardinería, mantenimiento de parques, comedores,…
- Industrial: grandes superficies que producen o manipulan alimentos,…
Cómo aprovechar los residuos orgánicos de las empresas
La mayoría de la sociedad ha interiorizado en su vida cotidiana el reciclaje de los desechos orgánicos. Sin embargo, todavía queda mucho camino por avanzar, sobre todo, en la empresa. El aprovechamiento de los residuos orgánicos puede conllevar diversos beneficios para las organizaciones, por ejemplo:
- Cumplimiento de la normativa europea: de esta forma, la empresa puede evitar sanciones y multas por incumplimiento del marco legislativo internacional.
- Beneficios económicos directos: mediante la gestión de los residuos las organizaciones pueden generar combustibles, energías renovables,…y después comercializar con estos recursos.
- Mejora de la imagen corporativa: la percepción de la empresa será más positiva dado que muestra un compromiso con el medio ambiente y la sociedad en general.
- Reducción de gastos: al llevar un control sobre los residuos, las compañías pueden trabajar para minimizar la producción de deshechos y por tanto ahorrar costes en su gestión.
- Disminución del impacto sobre el medioambiente: la preocupación por el reciclaje y la gestión de los residuos permite reducir el impacto directo e indirecto en el entorno.
El impacto de la basura orgánica en el medio ambiente
La población crece, el consumo aumenta, los residuos se incrementan. Es una cadena que, mal gestionada, genera grandes problemas de contaminación en distintos niveles. No contar con un plan de actuación, con los espacios de almacenamiento o un programa para el tratamiento desencadenará en un impacto directo en el entorno.
- Contaminación del suelo: cuando no se gestiona bien el almacenamiento de los residuos puede dar lugar a la salinización, la pérdida de carbono orgánico o la erosión,…
- Contaminación de las aguas: las bacterias que se alimentan de los deshechos pueden llegar al agua por el arrastre de la lluvia, por ejemplo, acaban produciendo daños en el agua. De esta forma, perjudica en el uso de los recursos hídricos, en el desarrollo de otros seres vivos,…
- Contaminación del aire: al descomponerse la basura orgánica genera gases perjudiciales tanto para el medio ambiente como para las personas.
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