¿Tienes un negocio que destaca por su inteligencia empresarial? El Business Intelligence (BI) es un concepto que cada vez utilizamos más, ¿pero verdaderamente sabemos qué significa? Te contamos qué es, cómo se aplica en las organizaciones y las ventajas que supone para ellas. ¡Convierte tu empresa!
La transformación digital ha supuesto un gran avance para las compañías. Es decir, permiten una mejor gestión de la información, monitorización de datos o aumento del rendimiento. Sin embargo, también ha generado una problemática para aquellas empresas que se resisten al cambio.
No obstante, el Business Intelligence (BI) es una solución los inconvenientes derivados de esta transformación. Eso sí, debe acomodarse a las necesidades de cada empresa para que realmente sean eficientes. ¡Te contamos con detalle en este post!
Aunque antes de empezar, si te interesa esta área, no dudes en formarte para especializarte en ella. Con nuestro Máster en Business Intelligence y Data Science puedes conseguirlo con grandes resultados. ¡Adapta tu empresa a los nuevos paradigmas!
¿Qué es el Business Intelligence?
El Business Intelligence se traduce como inteligencia empresarial o de negocios. Se puede definir como el conjunto de procesos necesarios para lograr una solución de carácter informático que nos permita conocer la situación de la empresa. En otras palabras, las acciones que, ayudados de tecnología, realizamos para entender cómo está funcionando una compañía.
De esta forma, obtenemos información relevante que, analizándola correctamente, permite tomar decisiones para optimizar los procedimientos pertinentes. La clave del BI es que nos ofrece múltiples opciones para una misma casuística, por lo tanto, cada empresa puede adaptarla a sus necesidades.
El funcionamiento del BI está basado en herramientas y técnicas ETL. Estas son equivalentes a la extracción, transformación y carga de datos. De este modo, se pueden almacenar y convertir la información en conocimiento útil para el negocio. Por lo tanto, el software utilizado aumentará cada vez más su valor si los reportes que indica son utilizados y aportan beneficios.
Antes de pasar a la aplicación del Business Intelligence hay que diferenciar este concepto del Big Data. En ocasiones pueden confundirse pero el primero hace referencia al análisis de los datos mediante técnicas analíticas, luego se cargan en data warehouse y se muestra la información en cuadros de mando. El segundo hace referencia al proceso donde se recopila y procesa previamente esta información.
¿Cómo aplicar la inteligencia empresarial a tu negocio?
La inteligencia de negocios es la respuesta a la evolución de la tecnología y los nuevos retos que se plantean en el panorama empresarial. Con este paradigma las organizaciones necesitan detectar los cambios y oportunidades del mercado de forma rápida. Es decir, es crucial que puedan dar una respuesta casi inmediata ante una demanda. De esta forma, se podrán obtener los resultados deseados. Para implementarla en tu negocio y conseguir la proyección del mismo puedes seguir los siguientes pasos:
- Definir necesidades del negocio: qué información es necesaria para tomar decisiones.
- Establecer marco de trabajo: quiénes son los responsables, qué roles existen,…
- Modelo BI: establecer el procedimiento para procesar los datos y transformarlos en conocimiento útil para la empresa.
- Formación de los empleados: adaptación al modelo de trabajo.
- Control: hacer seguimiento de los indicadores para comprobar que todo está funcionando tal y como se espera.
¿Por qué deberías formarte para implementar el BI en tu empresa?
A continuación hemos recopilado algunos motivos por los que implementar el BI en tu negocio será muy positivo para el mismo. Por ello, te animamos a formarte en esta área para poder sacarle el máximo partido en tu desempeño. Estas son algunas de las ventajas que puede aportar:
- Visualizar información: permite la visualización de los datos importantes de un modo claro y preciso en un dashboard.
- Tomar decisiones: ayuda a abordar las diferentes cuestiones de la empresa con un mayor rigor, por lo que se puede decidir más rápida y acertadamente.
- Optimizar los recursos: al analizar los datos podemos extraer conclusiones que generen mejoras en los procesos, las técnicas y las metodologías. Es decir, potencia la eficiencia.
- Incrementar el rendimiento: al mejorar los procesos, se puede mejorar también la productividad. Es más sencillo poner el foco en los objetivos concretos y fijar una estrategia adecuadamente definida.
- Colaborar internamente: es ideal para que toda la organización conozca la información relevante mediante los informes y reportes extraídos de BI. Esto es clave para mejorar la comunicación interna.
- Satisfacer al cliente: la comunicación interna, la mejora de los procesos y el flujo de información continua y actualizada, permiten que se ofrezcan respuestas adecuadas a las necesidades de un modo rápido y eficiente.
- Identificar oportunidades: conocer los puntos débiles y fortalezas es clave para la mejora continua, además, los datos permite detectar tendencias u otras cuestiones para adelantarnos al mercado.