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Cashflow: interpreta la salud financiera de tu negocio

¿Sabes si tu empresa tiene una buena salud financiera? Conocer cómo están las cuentas de nuestra compañía es de vital importancia. Y no solo cuando nos encontramos en un periodo de crisis o incertidumbre. El cashflow es uno de esos términos que puede sonarnos raro si no lo conocemos, pero nos ahorrará más de un disgusto si sabemos interpretarlo.

Los empresarios deben tener nociones sobre contabilidad financiera. De lo contrario, es probable que su negocio atraviese periodos complicados e, incluso, tenga que cerrar. Por ello, hoy traemos un concepto muy útil para conocer en qué situación se encuentra nuestro negocio.

Por lo tanto, si tienes una empresa, eres directivo o te gustaría empezar tu nuevo proyecto, te animamos a que sigas leyendo. Queremos ofrecerte toda la información para que el éxito vaya de la mano de tu organización.

¿Qué es y para qué sirve el cashflow?

El concepto cashflow puede traducirse como flujo de caja o tesorería. Este indicador se calcula con la suma de los beneficios, amortizaciones y provisiones de un periodo determinado. Con este cálculo se intenta determinar la disponibilidad financiera de la empresa. Es decir, el efectivo que puede generar la compañía en un tiempo prefijado.

Conociendo este indicador podremos saber si nuestra empresa tiene capacidad para hacer frente a los pagos necesarios para llevar a cabo la actividad. Podríamos preguntarnos si podremos retribuir a los proveedores o cumpliremos con los acreedores. En función de su origen o destino surgen distintas tipologías de cashflow:

  • Operativos.
  • Derivado de operaciones financieras.
  • Proveniente de inversiones.
  • Accionistas.
  • Amortización de deuda.
  • Reinversiones.

Limitación del cashflow: la regla de devengo

En muchas ocasiones se realiza un análisis económico superficial. Esto puede arrojarnos datos positivos sobre nuestra empresa. Sin embargo, si se ahonda un poco más puede que la organización tenga la caja vacía. Esto supondrá grandes inconvenientes.

Por esta razón, el cashflow resulta esencial en las compañías. No obstante, la fórmula más usada tiene una limitación: la regla de devengo. Esto sucede cuando los beneficios contables son entendidos como tesorería y esto no siempre es así.

En otras palabras, cuando se factura una venta no necesariamente significa que ese dinero esté en la caja. Por lo tanto, si finalmente el cobro no termina realizándose, puede que la empresa no tenga liquidez para hacer frente a otros pagos.

Es decir, el cálculo del cashflow debe ser interpretado. Puede servir como orientación, pero teniendo en cuenta que no está basado en la liquidez real de la empresa.

El cashflow se calcula con la suma de los beneficios, amortizaciones y provisiones de un periodo determinado

¿Qué ventajas aporta este cálculo a la organización?

Averigua tu liquidez antes de que tu empresa deje de ser rentable. El cashflow permite el estudio de la situación financiera del negocio. Por lo tanto, conocer cómo se encuentra puede ser la clave para anticiparse a los posibles problemas.

Asimismo, podrás valorar la viabilidad de tus inversiones. Si tu negocio va viento en popa puede ser un buen momento para lanzarte a un nuevo proyecto. En el caso contrario, podrás buscar la causa de las dificultades y solventarlas. Entender cómo crece tu empresa, en definitiva.

Si los resultados del cashflow no son del todo alentadores, te dejamos algunos consejos para que puedas mejorarlo. El objetivo es que la empresa registre más entrada de dinero que salida. Para ello, por ejemplo, podemos realizar las siguientes actuaciones:

  • Limita los gastos: realiza un estudio para averiguar si puedes reducir costes.
  • Aprovecha el pago por adelantado: algunos proveedores realizan descuentos si cobran antes de lo previsto.
  • Cobra lo antes posible.
  • Recurre a los servicios factoring.

Aunque tus intereses estén dirigidos a otros ámbitos, si tienes un negocio debes conocer estos conceptos. Te animamos a que estudies con nosotros un curso especializado en contabilidad financiera.

¡El futuro de tu proyecto está en tu formación!