La competencia lingüística y comunicativa es uno de los factores clave para conseguir un buen puesto laboral en determinados perfiles profesionales. La solicitud de niveles de idiomas altos es cada vez más frecuente en este mundo globalizado. Especialmente en lo que se refiere al conocimiento en inglés. Tanto puestos directivos como puestos laborales de sectores tecnológico, de logística, marketing, comercio o finanzas, entre otros, solicitan una alta competencia en inglés para optar a los puestos más deseados.
¿Qué es la competencia lingüística y comunicativa?
La competencia lingüística y comunicativa es el conjunto de conocimientos que permite a una persona comprender y crear una cantidad de oraciones gramaticalmente correctas, potencialmente infinita. Eso sí, construidas con una cantidad finita de elementos y en un contexto adecuado. Dicho de otro modo más coloquial, la competencia lingüística y comunicativa mide la capacidad comunicativa de una persona concreta en un idioma determinado. El marco común europeo de referencia normaliza unos niveles de referencia para medir la competencia lingüística y comunicativa de los idiomas europeos cooficiales. Se considera que existen tres ámbitos esenciales dentro de la competencia lingüística y comunicativa. Estos son:
- La competencia lectora, es decir, la comprensión de los textos escritos en un idioma determinado. Se considera que esta es la más fácil de adquirir dentro del aprendizaje de idiomas clásico.
- Competencia para hablar y escuchar. Es decir, la capacidad comunicativa de la persona en un idioma determinado para comprender lo escuchado. También para mantener una conversación o lanzar un mensaje oralmente.
- La competencia en composición de textos, que concretando en el ámbito laboral es esencial para cualquier puesto laboral. Aquel en el que haya que mantener comunicación escrita en un determinado idioma. Sobre todo con clientes, competidores, compañeros y plantilla, proveedores y otras personas.
Cómo mejorar en otro idioma para optar a un mejor puesto laboral
Las habilidades lingüísticas propias pueden mejorarse a base de trabajo. Sean grandes o escasas, es importante conocer cómo mejorar la competencia lingüística y comunicativa de un segundo, tercer o posterior idioma. Especialmente si se emprende el aprendizaje en la vida adulta y el objetivo es el dominio del mismo. El inglés es el idioma de los negocios y las finanzas y es el primero en el que pensar para crecer como profesional. Dominado este puedes ampliar tu aprendizaje a nuevos idiomas de tu interés.
Clases de idiomas, esenciales para una competencia lingüística y comunicativa adecuada
Seguir un curso de idiomas es esencial para adquirir los conocimientos necesarios para comunicarse de manera efectiva y con propiedad de un idioma determinado. Tanto si se trata de un curso online como si se trata de un curso presencial, es vital que esté diseñado y creado para adquirir las competencias lingüísticas y comunicativas indicadas para cada nivel concreto. Dominar un idioma no es solo entenderlo y hablarlo. Hay que ser capaz de expresarse de forma gramaticalmente correcta tanto a nivel escrito como a nivel oral.
Uno de los grandes errores a la hora de aprender un idioma es contar con un profesor nativo sin competencias para la enseñanza de su lengua materna. ¿El motivo? Principalmente que el alumno aprenderá todos los errores propios de esta persona y los tomará como válidos. Tanto a nivel gramatical como de pronunciación. También por la jerga propia de una zona geográfica determinada o de un nivel socio demográfico concreto.
Perder el miedo a comunicarse
En las teorías de aprendizaje de idiomas de hace unas décadas, se profundizaba tanto en el conocimiento en idiomas de forma ceñida a la escritura y la comprensión lectora que el alumno difícilmente aprendía a comunicarse en el idioma. La diferencia de nivel entre los distintos ámbitos de la competencia lingüística y comunicativa era enorme. El desequilibrio desmotivaba a muchas personas que acababan abandonando por ser incapaces de una verdadera comunicación a todos los niveles.
Actualmente se valora desde el principio la agilidad mental para comprender y hablar en un idioma determinado. Así como la capacidad de comprensión de discursos orales. Por ello un buen curso de idiomas ahonda en las capacidad comunicativa. También en aspectos como la pronunciación o el educar el oído a un idioma determinado. Incluso en diferentes acentos propios de distintas áreas geográficas. En estos tiempos es más fácil educar el oído y los buenos cursos de idiomas disponen de clases online en directo o vídeos.
Además la tecnología actual facilita ver series y películas en versión original, por ejemplo, o jugar videojuegos con su audio original. Aunque esto no sustituye el aprendizaje completo de un idioma, es un excelente complemento y una herramienta que merece la pena aprovechar adecuadamente. Además, viajar y comunicarse incluso rudimentariamente cuando la competencia lingüística y comunicativa de un idioma es muy baja, ayuda a perder el miedo y a expresarse oralmente en el mismo. El poder mantener conversaciones, incluso cortas y básicas, es muy importante.
Aprende léxico nuevo para mejorar tu competencia lingüística y comunicativa en el idioma deseado
Aprender nuevas palabras de tu ámbito profesional o del área de conocimientos en el que te estás formando te ayudará mejorar tu competencia lingüística y comunicativa en un campo concreto de tu interés. Por ello es interesante que además del aprendizaje estructurado de un idioma, te esfuerces por aprender cada día nuevas palabras. Así mejorarás tus recursos lingüísticos y te permitan posteriormente postularte a un mejor puesto de trabajo. Las lecturas divulgativas de tu ámbito de estudios o profesional son una buena forma de adquirir este tipo de léxico. Adquirir una alta competencia lingüística y comunicativa te abrirá las puertas del mundo laboral a nivel internacional. Además te permitirá postularte con posibilidades de éxito a los puestos más demandados y mejor remunerados.