Si echas la vista atrás, ¿imaginaste que el futuro sería así? Todos creímos que en 2020 tendríamos coches voladores y máquinas del tiempo, pero nada de eso es posible aún. Aunque, por qué no decirlo, la tecnología ha dado lugar a cosas que jamás pensamos que podrían suceder.
¿O acaso pensaste que la inteligencia artificial sería una realidad? ¿Qué me dices sobre viajar a más de 200 km/h? ¿Y sobre los datos, alguna vez creíste que existirían modelos de negocio centrados en ellos?
Al mirar hacia el pasado somos conscientes de la evolución. O mejor dicho, revolución. Porque es innegable que la aparición de las nuevas tecnologías supuso un cambio de paradigmas, que una vez más, nadie predijo.
Las empresas data driven son la respuesta a todos estímulos. La tecnología, los datos y los nuevos retos son la chispa que desencadenó este enfoque empresarial basado en la adaptación a los entornos digitalizados. Así como el análisis de los datos para el proceso de toma de decisiones.
Por lo tanto, si te interesa que tu empresa aumente su rendimiento y consideras que la gestión de los datos es el factor determinante, continúa leyendo.
¿Qué significa que una empresa sea data driven?
Las empresas data driven basan todos sus procesos en el uso eficiente de los datos. Es decir, la información es su elemento más valioso, ya que actúa como el eje central de la toma de decisiones.
En base a esto, podemos decir que para que una compañía sea considerada como tal debe cumplir algunas de las características que enumeramos a continuación:
- Incorporar políticas de análisis de datos.
- Usar herramientas de alta tecnología para tratar la información.
- Comunicación horizontal: el contacto entre todos los miembros debe ser directo.
- Evaluar trabajo a través de sistemas de objetivos.
- Tomar decisiones de forma rápida y efectiva.
Evite las confusiones: data driven no es lo mismo que big data
Aunque ambos conceptos son confundidos con asiduidad, ya que mantienen una estrecha relación con el uso de los datos dentro de las empresas. Para entender el concepto data driven es necesario conocer a que nos referimos con big data. Así que empecemos a desgranar este término.
El big data se caracteriza por un gran volumen de datos no estructurados que se producen dentro de las empresas a diario. También por la velocidad a la que se crean, reciben y se transmiten a la memoria los datos. Y, por último, las diferentes tipologías de datos existentes.
A través de estas características podemos extraer información útil de los datos, siendo el big data la herramienta para el tratamiento de estos. Mientras que la data driven sirve para la toma de decisiones que sea más adecuada para la empresa.
Aplicación en distintos departamentos: marketing y recursos humanos
La información es importante en cualquier departamento de la empresa. Al fin y al cabo, las organizaciones son un engranaje y, si algo falla, perjudica al resto. Por lo tanto, implantar la data driven decisión en todos los espacios de la compañía.
Por ejemplo, el departamento de marketing. Las decisiones a tiempo real permiten satisfacer las necesidades de los clientes al instante. Esto supone una gran ventaja frente al resto de competidores.
Por otra parte, en el área de recursos humanos, implementar esto supone digitalizar miles de datos de distinta índole. Puede ser útil para los procesos de selección, así como la realización de encuestas.
Pero también para monitorizar los puestos de trabajo y encontrar deficiencias en los procesos. Lo que resulta beneficioso para modificar los fallos y aumentar la rentabilidad.
Sectores que se adaptan mejor al data driven
Muchas compañías han intentado ser una data driven empresa. Sin embargo, teniendo en cuenta que la mayoría de negocios en España son PYMES y autónomos, asumir el coste de estos cambios es prácticamente inviable.
Por esta razón, aún en la actualidad, estos procesos los usan casi exclusivamente las grandes corporaciones. Ya que estas si tienen capacidad económica para asumir grandes inversiones.
Por lo tanto, el sector que más empresas data driven tiene es el de las TIC’s. Sobre todo, aquellas enfocadas al busines intelligence. Ya que por su ámbito de actuación son más proclives a actualizar sus sistemas tecnológicos. Del mismo modo, la adaptación forma parte del desempeño de su trabajo, de lo contrario dejarían de ser funcionales.