Copiar está mal, pero además está penado legalmente. Existen distintas licencias para proteger los derechos de los creadores de contenido. Apropiarse de la autoría de un texto o “tomar prestadas” unas palabras sin citar la fuente es plagio. Por ello, en este post vamos a hablar del detector de plagio.
Cuando hablamos de detector de plagio nos referimos a las herramientas que son capaces de descubrir cuándo un contenido pertenece a otra persona. Es decir, cuándo está registrada su autoría o aparece previamente en otra web, por ejemplo.
Imaginemos que nuestra creatividad está por los suelos, que somos incapaces de escribir más de dos palabras con sentido. Y, además, tenemos que entregar este post con 1000 palabras mañana. De repente encontramos una página que se ajusta al contenido que necesitamos y hacemos un “copia y pega”. ¿Qué pensarían nuestros lectores de nosotros? ¿Cómo se sentiría el autor?
El plagio, aunque sea de una pequeña frase, no es justificable en ningún caso. Por ello, a través de estas líneas queremos ofrecerte algunas pautas para crear contenido original, aprender a citar y detectar el plagio.
¿Qué es plagiar?
La Real Academia Española define plagiar como “Copiar [obras ajenas], dándolas como propias”. Independientemente de la tipología de la obra, se presentará como propia sin mencionar al autor real.
Entonces, ¿si cojo una frase y la reescribo es plagio? En base a algunas universidades españolas, podemos decir que los siguientes casos son entendidos como plagio:
- Copia total o parcial: cuando cogemos una parte o la totalidad de una obra sin mencionar su autor y lo presentamos como propio no hay dudas de que es plagio.
- Parafrasear sin citar: decir lo mismo cambiando pequeños detalles con el fin de disimular.
- Basar un trabajo en una idea o frase sin citar al autor: crear un contenido nuevo pero con la base de otra persona, en definitiva. En este caso, debe citarse al autor de la idea.
- Autoplagio: sobre todo, en el ámbito académico, presentar un trabajo ya utilizado en varias ocasiones. En las páginas web, por ejemplo, utilizar el mismo texto para dos secciones distintas puede ser entendido como duplicidad de contenido.
- Copia multimedia: el plagio no se limita al contenido textual, también puede ser de imágenes, vídeos, música, diseños o programas web,…
Por lo tanto, sí está permitido utilizar fragmentos ajenos con entrecomillado o cita. Asimismo, podemos parafrasear, resumir o modificar las palabras siempre que se nombre al autor en algún momento.
Del mismo modo, podemos incorporar datos, ideas,…a través de la cita directa o indirecta. Por último, cuando hablamos de información general, conocida y admitida por todos, no es necesario citar la fuente de información.
Funciones de un detector de plagio
La principal función de un detector de plagio es mostrar si el contenido ha sido copiado. Es decir, trabaja como aliado de los autores y de sus obras.
Sin embargo, es una herramienta muy demandada en el área de la educación. Ya que los estudiantes, a propósito o por desconocimiento, suelen cometer el error de tomar prestadas las palabras de otros.
De esta forma, estudiantes y profesores pueden comprobar que sus obras son completamente originales. Así mismo, el alumno debía conocer cuáles son las normas para citar.
Ejemplos de detector de plagio online
Más allá de conocer el estilo de escritura de los alumnos o alguna frase conocida, detectar el plagio únicamente con la lectura puede ser complejo y muy laborioso. Por ello, entran en juego estas herramientas, muchas de ellas gratuitas y con grandes resultados. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
- Plag.es: puede analizar distintas plataformas para determinar si un documento ha sido copiado. Por ejemplo, webs o artículos. Realiza este trabajo a través de su propio algoritmo, que verifica nuestra información. Además permite revisar, corregir y descargar la nueva versión. Otra ventaja es que funciona en 128 idiomas y cuenta con más de 600 repositorios.
- WCopyfind: es gratuita, sin embargo, su principal limitación reside en que no compara tu documento con otros en línea, sino con un repositorio que añades tú de forma manual. Es interesante en cuanto que puedes analizar tus hábitos de escritura y facilitar la legibilidad y evitar la redundancia.
- Dupli Checker: puedes incluir tu texto insertándolo directamente, con una URL o en diferentes formatos. Además, puede comprobar la gramática, ayudando a mejorar la comprensión de nuestros documentos. Aunque solo permite un límite de 1000 palabras. También dispone de algunas herramientas de SEO gratuitas.
- Viper: aunque es una herramienta de pago, dispone de una versión gratuita limitada a 30000 palabras a la semana. Dispone de soporte en español con unas 10000 millones de fuentes de información. Puede que una de sus ventajas más destacadas es la asistencia personalizada.
Estos solo son algunas de las herramientas que podemos encontrar en la web. Su características son similares. Aunque dependiendo de si son de pago o gratuitas pueden tener más o menos funcionalidades.
A la hora de elegir una, debemos tener en cuenta la longitud de nuestro texto, ya que algunos detectores de plagio limitan las revisiones o el número de palabras.
Los creadores de contenido están más de moda que nunca, por ello, formarse para adquirir las capacidades profesionales es necesario. Si te interesa el Marketing, nuestros cursos en esta área son perfecto para ti.
Recuerda: la calidad de tus contenidos, determinará el éxito de tus proyectos.