El concepto elevator pitch es un concepto anglosajón que se refiere al discurso que se hace para presentar un proyecto. Se utiliza con bastante frecuencia ante posibles inversores o clientes potenciales que están interesados en el producto que vamos a presentar. Esta herramienta cobra especial relevancia para este grupo de personas, ya que buscan proyectos con ideas claras, breves y sencillas, para tomar la decisión sobre si invertir o no en el producto que se está proyectando.
Recibe este nombre con base en la mínima duración que se utiliza para transmitir un mensaje al posible inversor, de ahí que se utilice este concepto para asemejarlo a un viaje en ascensor. La idea básica para resumir este concepto es que se trata de la condensación de un mensaje que llame la atención, tanto de inversores como de clientes, durante unos segundos o unos minutos. De esta forma, se obtendrá como resultado final una futura reunión o entrevista con la persona a la que intentamos transmitir la idea de un futuro proyecto.
¿En qué se diferencia del pitch de la empresa?
Conforme ha evolucionado el mundo de los negocios, los procedimientos y los procesos también lo han hecho. Debido a esta evolución, se habla del pitch de la empresa. Esta idea viene a referirse a que, en vez de una conversación, se utiliza una presentación, en este caso se usan medios audiovisuales para dar soporte a la presentación, por lo tanto, ya no se utiliza el simple discurso; además, la duración será mayor.
En este caso, se trata de exponer los puntos fuertes de la compañía, su reconocimiento y los logros conseguidos. No obstante, la presentación no podrá excederse en demasía, de ahí que también se denomine elevator pitch. Con toda probabilidad superará los dos minutos.
Pasos básicos para construir el elevator pitch
Si nos cruzamos en el ascensor con un determinado empresario y queremos trasladarle nuestra idea de negocio o el proyecto que tenemos en mente, hay que disponer de una serie de pautas:
- Claridad en lo que queremos ofrecer. Aunque pueda parecer obvio, es necesario saber qué queremos ofrecer. A pesar de que dependerá del contexto, de la idea y del lugar en el que nos encontremos, es necesario que nuestra idea sea clara. Tenemos que determinar el producto o servicio que ofrecemos y por qué va a ser útil para la persona a la que nos dirigimos.
- ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestra experiencia? Se realizará una breve presentación de nosotros mismos, este paso es fundamental, ya que hay que transmitir los datos de forma resonante para que el posible inversor o empresario los recuerde y resalten nuestra propia imagen.
- Contenido de la idea. Es necesario transmitir nuestra idea de proyecto o negocio; ni hay que extenderse demasiado ni ser muy precisos, se busca el equilibrio. Hay que ser breve, conciso y directo, utilizando palabras que queden grabadas en la memoria del cliente potencial.
- ¿Qué es lo que nos diferencia de los demás? Es otro de los pasos importantes; explicar de forma breve por qué deberán invertir en nuestro proyecto. De este modo, si tenemos claro nuestro producto y su hecho diferencial, habremos conseguido el 95 % del objetivo.
- ¿Qué ofrecemos? El último paso será confirmar si la persona está interesada en nuestro producto o servicio. Si es así, tendremos que dirigirnos a la persona como empresario, inversor o cliente interesado y le informaremos de los beneficios. Tanto directos como indirectos. Hay que recordar que ha de ser un discurso personalizado, es decir, con nuestra marca propia.
¿Cuál es tu mejor versión?
Cuando tengamos preparado el mensaje que vamos a transmitir, se tendrá que leer varias veces. Así nos aseguraremos de que dispone de toda la información necesaria para atraer al inversor y conseguir el objetivo propuesto. Es muy recomendable escribir varias versiones y optar por la que más nos guste.
Si la situación se produjera en un ascensor, tendríamos el tiempo que dure el viaje, de ahí la importancia de seguir los pasos comentados
Ejemplos de este concepto
Dicho lo anterior, veremos algunos ejemplos de elevator pitch: Versión 1: ¡Buenos días! Me llamo Carlos P. y lidero una consultoría de empresas de taller de coches. Ofrezco un modelo de gestión que aumenta los beneficios de los talleres en un 8 % mensual, sin apenas variación. Quisiera que formara parte de mi proyecto para el desarrollo de una app que incorpora otro tipo de estrategias para este negocio. Tras el estudio realizado, calculo que los beneficios se incrementarían hasta un 10 % con este nuevo modelo. ¿Le interesaría concertar una cita? Versión 2: Buenos días, me llamo Noelia P. Acabo de finalizar el Grado en Derecho, por la Universidad de Alicante y estaría muy interesada en trabajar para el departamento jurídico de una entidad financiera. Queremos recordar que la empatía es fundamental para conseguir captar y retener la atención de nuestro interlocutor mediante elevator pitch, para ello no estaría de más mencionar los éxitos ya conseguidos.