¿Te sientes orgulloso del lugar donde trabajas? ¿Eres feliz desempeñando tu labor profesional? ¿Te motivan los proyectos laborales de los que formas parte? Si tu respuesta es afirmativa, todo indica que serías un perfecto miembro en los programas de employee advocacy.
Este concepto se materializa cuando los trabajadores de una empresa son los propios embajadores de la compañía. Es decir, de forma voluntaria promocionan y comparten la marca. Se trata, en definitiva, de que los propios empleados transmiten lo bueno que aportan los productos o servicios que ellos mismos comercializan.
Algunos podrían pensar que esto es obvio, que todos deberían hacerlo. No obstante, si las condiciones laborales no son adecuadas o no existe motivación, al trabajador le costará “presumir” de algo en lo que no cree.
Employee Advocacy: el marketing de recomendaciones de los trabajadores
Para una empresa, conocer qué significa employee advocacy puede suponer un radical. Nos explicamos, los empleados conocen perfectamente los procesos internos, saben cuáles son los puntos fuertes y, además, sus intereses están en línea con los de la organización. Entonces, ¿quién mejor que ellos para ser embajadores de la marca?
Esta disciplina pertenece al marketing de recomendaciones. Esta permite que los empleados pasen a ser prescriptores de la empresa y la marca a través de los medios digitales como las redes sociales. ¿Pero en qué consiste su labor?
- Exponer de forma positiva la marca.
- Recomendar los productos o servicios.
- Aportar un discurso creíble y confiable.
- Apoyar las campañas a través de su promoción.
- Ayudar a dar a conocer la empresa y la marca.
- Potenciar los valores de la organización.
En definitiva, tener presencia en los medios digitales y realizar acciones que pongan en valor a la empresa y los productos o servicios que esta comercializa. El objetivo será poner en la memoria de los usuarios la organización y dirigirlos hacia la conversión.
Cómo implementar una estrategia employee advocacy
Aunque puede parecer una estrategia simple, requiere tener en cuenta algunos aspectos para no caer en errores. Por ejemplo, un mal uso de las redes sociales o no estar en línea con los valores empresariales.
En primer lugar, el employee advocacy es totalmente voluntario. Si obligas a los empleados a promocionar algo en lo que no creen, no funcionará. El apoyo de los trabajadores debe estar basado en la confianza y la libertad.
Si los empleados no se sienten realmente motivados a ser embajadores de marca, transmitirán un mensaje falso y esto repercutirá en la audiencia. Esto puede sonar evidente, es el primer paso hacia el éxito. Otras cuestiones a tener en cuenta pueden ser las siguientes.
Definir objetivos SMART
El employee advocacy es una estrategia de marketing. Por ello, es necesario fijar objetivos y KPI’s para determinar el rumbo hacia dónde vamos y si hemos elegido el camino acertado.
Por lo tanto, haciendo referencia al acrónimo SMART nuestras metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y acotadas temporalmente.
Establecer lo que pueden y no pueden hacer
Aunque es una acción totalmente voluntaria, no dejes nada a la improvisación. No obstante, no se trata de imponer una hoja de ruta inamovible. El objetivo es establecer entre todos cuáles son las buenas prácticas que aportarán valor a la empresa.
Por lo tanto, reúnete con los empleados que forman parte de este programa y definir las directrices de vuestra estrategia. No olvides plantear aquellas prácticas que no deberían darse y que son perjudiciales para la marca.
Utilizar herramientas adecuadas
La empresa debería poner a disposición de sus empleados todos los recursos necesarios para el programa de employee advocacy. Si los trabajadores sienten que es un sobreesfuerzo y no una motivación, acabarán por cansarse. Algunas herramientas pueden ser Hootsuite u otras más específicas como Social Chorus o Smarp.
Medir los resultados
Para saber si las acciones están funcionando debes monitorizarlas y analizar los resultados. De esta forma, la organización podrá realizar cambios en los aspectos negativos y potenciar los positivos.
Además, es importante compartir los datos con los trabajadores que formen parte del programa de embajadores de marca. Es decir, hacerles partícipes en todo momento del proceso. Incluso, ofrecer recompensas por los buenos resultados. Todo esto influirá en su motivación y, en consecuencia, en su rendimiento.