El crecimiento de una empresa tiene mucho que ver con la gestión del talento humano. Los resultados de las compañías, indudablemente están relacionados con el rendimiento de los empleados. Por este motivo, el bienestar laboral y las condiciones óptimas son imprescindibles. Las estrategias de recursos humanos son una forma de conseguirlas.
Esta cuestión es relativamente nueva, pues hasta hace poco las empresas no incluían en sus prioridades la gestión del talento humano. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido, más que en una tendencia, en una necesidad corporativa.
En este sentido, los profesionales de esta área son los responsables de potenciar las habilidades y capacidades de los empleados. Así como realizar acciones para retener y fidelizar a los trabajadores, a la vez que mejoran su rendimiento.
Para ello es fundamental contar con una formación especializada como nuestro Máster en Dirección y Gestión de RRHH. De este modo, podrán gestionar esta área de las organizaciones de un modo eficaz y obteniendo los mejores resultados. Eso sin olvidar, las tan demandas soft skills.
Después de poner en contexto la situación actual en relación al cuidado y protección de los empleados, así como la responsabilidad de los profesionales de los RRHH; vamos a hablar de las estrategias que pueden utilizar para conseguir los resultados previstos.
Los beneficios de planificar las estrategias de recursos humanos
Estamos acostumbrados a hablar de planificación en los proyectos de la empresa, ¿pero qué sucede con los recursos humanos? No es tan habitual organizar sus acciones como parte de un plan, donde se desarrollan las estrategias y las tácticas para llevarlas a cabo.
Que no se haga, no significa que no sea relevante para correcto funcionamiento de la empresa. Por ello, vamos a proponer algunas estrategias de recursos humanos que puedes implantar en la empresa donde trabajas. ¡El éxito empieza en el capital humano!
Selección de personal
Es el proceso donde se criban las solicitudes y se realizan entrevistas para encontrar a los candidatos perfectos. En este sentido, para ofrecer las mismas condiciones a todos los interesados, debería haber un plan.
En primer lugar, habría que definir el perfil profesional ideal, presentar los requisitos y condiciones laborales. Después, es clave establecer las fases del proceso de selección, el tipo de contacto con el candidato,…
Cada una de estas decisiones estratégicas determinará conseguir resultados adecuados, o por el contrario, caer en errores que perjudiquen al negocio.
Incorporación a la empresa
Cuando ya se ha seleccionado el candidato perfecto debe empezar a trabajar. No obstante, el llegar a una nueva empresa, con compañeros diferentes o rutinas distintas no es fácil. Requiere una adaptación y una orientación para alcanzar el bienestar.
Por este motivo, otra de las estrategias de recursos humanos puede ser establecer un manual de bienvenida. Un documento con los pasos a seguir cuando alguien nuevo llegue a la empresa. Incluyendo desde los responsables de su recibimiento hasta jornadas de adaptación. Todo lo necesario para que el empleado se sienta cómodo y no sufra un impacto brusco.
Formación y desarrollo profesional
Los programas de formación son fundamentales para el crecimiento de los profesionales que ya forman parte de la compañía. Tanto para la especialización como para potenciar otras habilidades en equipo.
Por este motivo, el desarrollo profesional debe entrar en las estrategias para mejorar el talento, aumentar su motivación e incrementar el rendimiento y eficacia. Diseñar estos planes requiere un estudio de los perfiles y las necesidades de los departamentos y la compañía en general.
Reconocimiento e incentivos
Además de ofrecer formación continua, uno de los métodos para mejorar la motivación puede ser un programa de reconocimientos. Pero antes de avanzar con este concepto, es necesario aclarar que la motivación intrínseca debe ser la que mueva al empleado.
Por ello, estas iniciativas deben ir dirigidas a potenciar esa parte, pues la motivación extrínseca (la que tiene que ver con aumento de sueldo, por ejemplo) acaba limitando su influencia.
Teniendo en cuenta esto, los programas de reconocimiento pueden servir para poner en valor las buenas prácticas de los empleados y agradecer su esfuerzo.
Retención y fidelización
Todas las estrategias anteriores tienen su destino en la retención del talento. Es decir, esta última estrategia donde se valora y se cuida al máximo a los trabajadores para que se mantengan en la compañía.
Un trabajador comprometido y fiel es el mejor proscriptor, además, su rendimiento y su motivación serán mayores. Para ello es necesario ofrecer unas condiciones laborales adecuadas en todos los aspectos.
Para finalizar, es imprescindible destacar que sin la implicación de la alta dirección resulta imposible llevar a cabo las estrategias de recursos humanos. Por ello, deben establecer un compromiso mutuo para lograr el éxito.