En los años 90 nacieron las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros, también conocidas por las siglas ETVE. Se trata de un tipo de entidades que gestionan participaciones en entidades no residentes en España. Hoy explicaremos porqué se propuso esta tipología. Indagaremos en este régimen fiscal especial y los requisitos para acogerse a él.
La sociedad de holding española está vigente desde 1995 con el fin de acercarnos a los modelos legislativos de otros países europeos. Sobre todo, con el objetivo de implementar un mecanismo eficaz que estructurase las inversiones de multinacionales en Latinoamérica. La base sería la amplia red de tratados fiscales con la que cuenta España en los países de este continente.
Por lo tanto, la intención de la ETVE era atraer inversiones extranjeras como ya se estaba consiguiendo en otros países vecinos. La exención de ciertos impuestos es la motivación para ello. A continuación vamos a ver cuáles son las características de este régimen fiscal y las exigencias para las empresas. ¡Lee más!
Características del régimen fiscal especial de ETVE
Una Entidad de tenencia de Valores Extranjeros se define como una persona jurídica con residencia en España que pueden acogerse a un régimen fiscal especial. Este se caracteriza por la exención del Impuesto sobre Sociedades españolas sobre los dividendos y las plusvalías.
Asimismo, cuando venden acciones no están sujetas a la tributación en nuestro país. También pueden recurrir a los convenios de doble imposición para reducir los tipos de retención en los dividendos que se remiten a España.
Requisitos para ser considerada como ETVE
Desde 1995 se incluyó en la Ley 43/1995 de Impuesto de Sociedades un apartado dedicado a las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros. Esta estructura es la establece los requisitos necesarios para obtener tal consideración. A continuación vamos a ver cuáles son:
- La actividad principal por la que se obtienen rentas extranjeras no deben tener como actividad principal la gestión de bienes muebles o inmuebles.
- Contar con un Consejo de Administración que se reúna frecuentemente para administrar los valores de los fondos propios extranjeros (participación mínima del 5% o cuando sea mayor de seis millones de euros).
- Títulos representativos de participación nominativos.
- Comunicación del acogimiento al régimen fiscal especial al Ministerio de Hacienda.
- La empresa extranjera no debe estar exenta del impuesto igual o similar al Impuesto de Sociedades en España.
- La entidad extranjera no podrá residir en un país considerado como paraíso fiscal.
Inversión extranjera: el potencial del comercio internacional
Las empresas con gran ambición más allá sus fronteras disponen de ETVE como una oportunidad para las inversiones. Acogiéndose a este régimen fiscal pueden obtener grandes beneficios para aquellas organizaciones con interés en el extranjero.
En este sentido, estudiar un postgrado como el que ofrece IOE en comercio internacional puede ser una opción para mejorar tu carrera laboral. Podrás contribuir desde diferentes perspectivas a que los negocios crezcan y aumenten su rentabilidad.
La formación especializada es imprescindible para hacer que los negocios lleguen al éxito. Por lo tanto, potenciarla desde dentro repercutirá directamente en la mejora continua. Puedes hacerlo a través de la bonificación para empresas de FUNDAE para trabajadores en el Régimen General de la Seguridad Social.
Antes de invertir en el extranjero, invierte en la capacitación de tus trabajadores. De esta forma, sin duda, la toma de decisiones será mucho más eficiente. A la vez que los resultados son más óptimos y los trabajadores se sienten motivados en su desempeño.
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