¿Qué es el desempeño laboral?
Últimamente en los ámbitos más destacados relacionados con el área de Recursos Humanos se está escuchando mucho hablar del concepto de desempeño laboral. Muchos empresarios se han preocupado por descubrir si en su corporación existe tal desempeño y, si se confirma su existencia, si éste es o no adecuado. Pero, en realidad, son pocos los que conocen realmente en qué consiste el desempeño laboral y los entresijos que esconde, así como los múltiples beneficios que tiene para las corporaciones. Podemos decir que por desempeño laboral se entiende el rendimiento en el trabajo y la actuación que manifiesta el trabajador al efectuar sus tareas diarias.
La realización de las funciones que exige su cargo en el contexto laboral específico de actuación. Este rendimiento manifiesta de manera clara la productividad del trabajador y nos arroja fidedignos datos acerca de su idoneidad. Por lo tanto, en el seno de la empresa debemos ser plenamente conscientes de que es en la muestra de su desempeño laboral donde el individuo manifiesta de verdad las competencias laborales que puede llegar a alcanzar. En el contexto de la Evaluación del Desempeño Laboral se entiende que dichas competencias pueden ser sistemas, conocimientos, habilidades, experiencias, sentimientos, actitudes o motivaciones.
Incluso podríamos incluir en esta lista las características personales del individuo y sus valores. En suma, todas ellas han de contribuir a alcanzar los resultados que se esperan. Estos, por descontado, han de estar en correspondencia con las exigencias técnicas, de producción y de servicios de la propia empresa. La actitud en el trabajo de cada trabajador puntúa para bien o para mal en la empresa, pudiendo convertirse o no en ejemplos de productividad.
¿Cómo evaluar el desempeño laboral?
Evaluar el desempeño que lleva a cabo un trabajador. Cuestión difícil pero necesaria para saber cuál es el verdadero rumbo de la empresa y de las personas que trabajan en ella. Es la manera más eficaz de medir la productividad de la empresa. Evaluar el desempeño de un trabajador es un componente fundamental para las empresas. Además de medir el rendimiento laboral, ayuda a implementar estrategias y afinar la eficacia en la corporación. El proceso, al contrario de lo que pueda parecer, no es para nada sencillo.
Abarca misión, visión, cultura organizacional y las competencias laborales de los cargos. Llegados a este punto debemos tener claro que la evaluación del desempeño laboral arrojará datos fiables acerca del rendimiento laboral y la productividad de los trabajadores. Pero surge ahora otra pregunta cuya contestación sienta las bases de todo el proceso. ¿Quién? ¿Quién es la persona encargada de evaluar el desempeño personal? Si lanzamos esta pregunta al aire en el seno de cualquier empresa, se levantarán no pocas manos para hacerse cargo y en virtud de diversos criterios. Esto sería un completo y total error. Existe en toda organización un único órgano que monopoliza el asunto: el Departamento de Recursos Humanos.
A estos profesionales compete establecer un sistema sencillo de evaluación que ataña al propio puesto de trabajo o cargo. De esta manera se podrá proporcionar toda la información respecto al desempeño del colaborador sin que para ello sea necesaria la presencia de intermediarios. Tampoco será necesaria la intervención de terceros. En la actualidad empresarial casi siempre se imponen reglas y normas rígidas. Además, se apartan de la realidad y dicen poco de los aspectos a mejorar en el trabajo. Tampoco dicen mucho sobre el discurrir diario del empleado. De esta manera se convierte el proceso de evaluación en una verdadera maratón burocrática sin más.
Ejemplos de evaluación del desempeño laboral en una empresa
Sin embargo, Recursos Humanos cuenta con diferentes opciones para medir y evaluar el desempeño laboral. Algunos ejemplos de estos recursos con los que cuentan para medir el rendimiento y la productividad son:
- Autoevaluación de Desempeño. Se trata de una evaluación personal e individual. Cada persona deberá tomar como base algunas referencias subjetivas para identificar las competencias en su puesto. Habría de primar la sensatez y la honradez de cada empleado y mediar con una confianza del departamento de Recursos Humanos. Siendo así, cada empleado se somete a una evaluación donde es él mismo su propio evaluador. Debería tomar conciencia de lo que debe mejorar en detrimento de la productividad laboral y ser plenamente consciente de sus debilidades y fortalezas. El objetivo es claro: simplemente reforzar.
- Evaluación del Gerente. Correspondería a la figura del Gerente llevar a cabo una evaluación especializada de los resultados constantes. Las organizaciones en las que se lleva a cabo obtienen resultados más claros y coherentes. Recae en el gerente o supervisor la tarea de evaluar el desempeño del personal. Cuenta para ello y como no podría ser de otra manera, con la ayuda y el asesoramiento del Departamento de RRHH. Ellos establecen los medios y criterios para realizar la evaluación. El Gerente, por su parte, mantiene la autoridad, evaluando por medio del sistema establecido. La concentración resulta clave en el proceso.
- Evaluación 360 Grados. Esta es completamente diferente. En esta evaluación participan todas las personas que mantienen alguna interacción con el evaluado. Aquí el empleado se enfrenta directamente con el jefe, los colegas y los pares, los subordinados, clientes internos y externos, proveedores… En fin, todas las personas en una amplitud de 360 grados. Es un tipo de evaluación mucho más rica que las anteriores. Esto se debe a que recolecta información de varias fuentes y garantiza la adaptabilidad y el ajuste del empleado a diversas exigencias.
¿Cómo mejorar el desempeño laboral de los trabajadores?
Del Departamento de Recursos Humanos es la responsabilidad de mejorar el desempeño laboral de los trabajadores. El diseño de un plan de trabajo cualificado, que ayude a los trabajadores a conseguir unos objetivos ya fijados. De esta manera el correcto funcionamiento y el éxito empresarial estará más que garantizado. El objetivo primordial tiene que ser acompañar al trabajador en las distintas áreas de mejora personal. La mejora del desempeño laboral de los trabajadores se lleva a cabo por medio de diversos métodos. La implantación de un adecuado Plan de Trabajo es fundamental. Se convierte en un aliciente destacado a la hora de llamar a la motivación laboral.
Lo importante es, siempre, que el empleado esté a gusto, que disfrute realizando su labor. ¿Para qué trabajar si no? La eficiencia laboral también tiene mucho que ver con cómo se motiva a los trabajadores a la hora de acudir diariamente a su puesto de trabajo. Por eso, cada día son más las empresas que optan por establecer cursos de Coaching Laboral y motivación entre sus empleados. De esta manera se convierte en algo menos monótono y más divertido, con un marcado carácter lúdico, el hecho de acudir a trabajar.
La mejora del desempeño laboral, casi una obligación para conseguir el éxito
Importa mucho que un empleado se encuentre cómodo en su puesto de trabajo. Además, cada vez son más los empresarios que se preocupan por algo a lo que antes no se prestaba atención. Se sabe que para aumentar la productividad, los empleados tienen que estar motivados. Tienen que ser felices con lo que hacen día tras día. A eso se resume todo. El empleado tiene que ser feliz. La mejora del desempeño laboral pasa, en muchas ocasiones, por contemplar las diversas oportunidades de mejora laboral. Y mucho de esto tiene que ver con el comportamiento del superior con el subordinado. Además de encargarse de la gestión del rendimiento, es conveniente encargarse de la gestión humana del trabajador.
La adecuada gestión del rendimiento del trabajador, llevada a cabo por el departamento de Recursos Humanos o bajo su supervisión, es garantía de éxito. Para ello, en muchas ocasiones, las empresas optan por la creación de equipos de alto rendimiento. En estos grupos en los que se pretende optimizar el trabajo acaba consiguiéndose un éxito sin precedentes en la empresa. Mediante el empleo de estrategias para mejorar la productividad se combate el bajo rendimiento laboral. En conclusión, es acertada y muy recomendable la evaluación del desempeño laboral en la empresa. Conseguir la mejora de cada individuo garantiza el éxito en la empresa. Por lo tanto, bajo la dirección del departamento de Recursos Humanos, solo nos queda movernos. El éxito, a veces, consiste tan solo en un cambio de actitud.