El activo, el pasivo, los fondos de inversión, el capital,…la terminología sobre contabilidad financiera es muy amplia. Por ello, nosotros queremos hablarte hoy de un elemento imprescindible para la viabilidad de la empresa: el fondo de maniobra.
Es posible que en la educación secundaria muchos hayamos tenido nuestro primer acercamiento a la economía. Así que puede que estos conceptos nos suenen de algo. Sin embargo, algunos se quedan fuera del temario o solo se explican superficialmente. Lo que significa que, salvo que nos dediquemos a esta disciplina, nunca los conoceremos.
El fondo de maniobra es uno de esos conceptos con poca fama pero mucha importancia. Se trata del activo circulante financiado por recursos de carácter permanente. En otras palabras, son los recursos financieros que dispone la empresa a largo plazo para hacer frente a su actividad a corto plazo. En definitiva, es un ratio que marca de la salud financiera de nuestra organización.
¿Sabes cómo calcular el fondo de maniobra?
La fórmula para calcular el fondo de maniobra incluye tanto el activo corriente como el pasivo corriente. El primero hace referencia a las existencias que la empresa convertirá en líquido en un periodo no mayor a 12 meses. El segundo está compuesto por las deudas y obligaciones de la organización en menos de un año.
Por lo tanto, el fondo de maniobra es igual al activo corriente menos el pasivo corriente. Existen tres posibles resultados para esta ecuación:
- Resultado igual a cero: esto sucede cuando activo y pasivo son iguales. Esto refleja que la empresa tiene riesgo de desequilibrio patrimonial, ya que estaría financiada únicamente por el Patrimonio Neto (PN) o recursos propios.
- El fondo de maniobra es positivo: es la situación ideal para la empresa. De este modo, podrá hacer frente a los pagos requeridos ya que cuenta con la liquidez necesaria.
- El fondo de maniobra es negativo: muestra una situación de desequilibrio financiero. Que el activo sea inferior al pasivo significa que la organización no cuenta con recursos suficientes para hacer frente a los pagos y deudas.
Soluciones para un fondo de maniobra en negativo
Una vez hemos realizado el cálculo podremos conocer la situación real de nuestra empresa. Si el resultado es negativo, e incluso igual a cero, habrá que buscar soluciones para evitar la quiebra y desaparición del negocio.
Corregir la situación de desequilibrio es necesario y urgente. En este punto, la empresa necesita recursos monetarios para poder pagar las deudas. Algunas medidas para solventar los posibles problemas pueden ser las siguientes:
- Aplazamiento de los pagos a la administración pública: la empresa necesita liquidez, por lo tanto, retrasar estos pagos puede dar margen para la recuperación. Pero recuerda, en algún momento habrá que pagarlos.
- Anticipo de cobros: existe la opción de que las entidades financieras adelanten el pago de las facturas de los clientes, esto se denomina factoring.
- Negociación de los plazos de pago: la empresa puede intentar atrasar los plazos para tener más tiempo para conseguir la liquidez.
- Rebajas o descuentos por pronto pago: si el negocio necesita liquidez urgente, esta es una opción a tener en cuenta. Podrá obtener recursos de forma rápida aumentando los ingresos por ventas.
- Crowdfunding: un grupo de personas externas puede financiar tu proyecto o negocio.
- Financiación interna: aumentar nuestros fondos propios.
Mantén el control de tus finanzas
Mantener bajo control los asuntos contables es clave en tu empresa. Con nuestra formación en contabilidad financiera podrás adquirir conocimientos y habilidades para garantizar la supervivencia de tu negocio.
Entendemos la contabilidad como una herramienta que permite llevar un registro de las operaciones que se llevan a cabo en la organización. No se trata solo de mantener la liquidez, sino también de cumplir con la administración y los clientes.
Para las personas que trabajan en los departamentos contables y financieros, el fondo de maniobra es un elemento del día a día. Por ello, conocer cómo trabajarlo y solucionar los posibles inconvenientes requiere unos estudios especializados. De este modo, el profesional podrá hacer frente a los problemas eficazmente.