Las energías renovables cada vez tienen mayor cabida en nuestra sociedad. ¿Por qué? Son inagotables, baratas y su impacto en el medio ambiente es mínimo. Sin embargo, la utilización de estas es desigual y algunas como la geotermia son grandes desconocidas para la población.
La solar, la eólica y la hidráulica ocupan el pódium de las renovables. No obstante, existen otras menos famosas pero que también ofrecen beneficios. La geotermia es una de ellas y a continuación vamos a presentarla en sociedad:
- ¿Qué es la geotermia?
- ¿Cómo se consigue?
- ¿Cuáles son sus características?
- ¿Dónde puede utilizarse?
Nosotros vamos a responder a todas estas preguntas y, al finalizar, tú te preguntarás: ¿Por qué he tardado tanto en conocerla?
Geotermia: la energía que nace del calor
Solo con el título casi hemos respondido a las dos primeras cuestiones. La geotermia es una energía renovable que está presente por debajo de la superficie de la Tierra. Debajo de nosotros hay una fuente de térmica inagotable a la que todavía no hemos sacado demasiado partido.
A diferencia de otras energías renovables esta es eficiente en (casi) cualquier lugar del mundo durante las 24 horas todos los días del año. Esto es una gran ventaja frente a otras que están más sujetas a la zona geográfica.
Por ejemplo, en el Sur de España presumimos de Sol prácticamente durante todas las estaciones. Sin embargo, sin salir del país, en el Norte la lluvia es más característica. Por lo tanto, en cada lugar habrá de apostar por un tipo de energía salvo que elijamos la geotérmica.
¿Cómo se puede extraer la energía geotérmica de la Tierra?
Para captar este tipo de energía son necesarios sistemas que atraviesen la superficie terrenal y alcancen la zona donde se produce el calor. También puede extraerse de las aguas subterráneas aprovechando la temperatura de estas.
Geotermia horizontal
Este sistema consiste en enterrar unas tuberías de polietileno denominadas colectores horizontales. Por ellas circula anticongelante, conocido técnicamente como agua con glicol. La característica principal es que la profundidad se sitúa entre uno y dos metros. Como consecuencia, se requiere un terreno muy amplio para poder instalar el sistema.
La clave de la geotermia horizontal es que el calor de la tierra es consecuencia del impacto de los rayos solares. Por lo tanto, en este caso, sí hay una influencia del clima. Por lo tanto, el terreno es como un contenedor donde se acumula el calor que proviene del Sol y de esta forma se genera la energía geotérmica.
Si pensamos en ventajas de este sistema, la más evidente es el coste. La instalación es más barata que la captación vertical. Sin embargo, también presenta algunas desventajas como las siguientes:
- Necesita gran espacio para su ubicación.
- El clima es un condicionante.
- Tiene mayores posibilidades de sufrir rupturas.
- Requiere más energía eléctrica para hacer funcionar el compresor.
Geotermia vertical
La geotermia vertical tiene el mismo objetivo que la horizontal, sin embargo, las tuberías se introducen en el terrero hasta 150 metros de forma perpendicular. Si el suelo es inestable o la cimentación es un problema, se pueden utilizar pilotes energéticos. Es decir, se aprovechan los pilares necesarios para la construcción para la captación de la energía.
Por lo tanto, la principal desventaja de este sistema será el precio de la instalación. Esto se debe a que requiere un trabajo y maquinaria especializada para conseguir llegar a la profundidad. No obstante, presenta las siguientes ventajas:
-
- No necesita mucho espacio.
- El clima no influye.
- Consigue mayor calor debido a la profundidad.
- Requiere menos energía eléctrica que el sistema horizontal.
Geotermia de captación abierta
Por último encontramos el sistema que utiliza el calor que desprenden las aguas subterráneas para obtener energía. La diferencia con los otros dos métodos es que no tiene circuito cerrado. Es decir, recoge el agua subterránea mediante un pozo, se utiliza para calentar y después se devuelve al acuífero.
Puede que este sea el método más eficiente pero necesita unas condiciones específicas: un acuífero cercano y con unas condiciones hidráulicas adecuadas. Además, es necesario disponer de permisos administrativos.
¿Para qué podemos utilizar la energía geotérmica?
Seguramente te estarás preguntando: ¿Puedo utilizar esta energía en mi empresa? ¿Y en una vivienda particular? Para empezar podemos distinguir dos tipos de usos: el primero es directo, cuando utilizamos el propio calor; el segundo es indirecto, cuando se convierte el calor en otro tipo de energía.
Un ejemplo de uso directo puede ser la calefacción urbana, que sirve para calentar edificios sin recurrir a otros combustibles contaminantes. También podemos utilizar el agua caliente para piscinas. Esto ya lo hacían las antiguas civilizaciones aprovechando los manantiales.
Otra de las aplicaciones puede ser el suelo refrescante o aire acondicionado. Cuando las temperaturas son más cálidas, se invierten los ciclos y se absorbe el calor del interior para cederlo al subsuelo.
Por otra parte, el uso indirecto habitualmente se relaciona con las centrales geotermales. Para generar electricidad se requieren ciertos procedimientos con agua y vapor a alta temperatura. Normalmente, estas plantas se instalan cerca de los yacimientos.
Riesgos para el medio ambiente
Habéis dicho que su impacto es mínimo. Es cierto, pero siempre hay ciertos riesgos que deben conocerse y valorarse. Aquí los resumimos:
- Fugas de gasoil o aceite hidráulico.
- Generación de polvo.
- Contaminación de los acuíferos.
- Contaminación térmica.
- Deterioro del paisaje.
No obstante, es importante reseñar que el impacto de estos riesgos es mucho mejor que los que pueden provocar otras formas de conseguir energía. Además, su uso todavía es residual por lo que queda mucho lugar para la investigación y mejora de las técnicas.