La gestión aduanera es un complejo trámite gracias al cual las mercancías entran y salen de los países. Cualquier persona o empresa que vaya a dedicarse al comercio internacional, ya sea importando o exportando mercancías, debe familiarizarse con los procesos de aduanas. Veamos qué funciones cumple un agente de aduanas y su importante papel en el comercio y gestión logística.
¿Qué es un agente de aduanas?
La figura del agente de aduanas tiene una gran importancia en el comercio y el transporte internacional de mercancías. Este profesional del comercio exterior debe ser alguien altamente capacitado en la inspección de mercancías. Su objetivo es facilitar la importación y exportación de productos. Por lo que ha de tener un profundo conocimiento de la normativa aduanera. Además, siempre debe estar actualizado respecto a las leyes y reglamentos europeos que afecten al transporte de mercancías. Cuando importamos mercancía a España, el agente tiene que clasificarla correctamente y determinar su valor. El profesional ha de tener experiencia identificando mercancías que están sujetas a restricciones y controles.
Funciones en la gestión aduanera
Entre sus principales funciones, encontramos las siguientes: – Es el encargado de presentar ante aduanas el despacho de las mercancías que importamos o exportamos. – Si nuestra mercancía necesita algún tipo de control (sanitario, fitosanitario, de calidad, etcétera), el agente se encarga de solicitar los servicios necesarios para llevarlo a cabo.
Estos se conocen como servicios paraduaneros. – El agente nos representa cuando somos importadores o exportadores de mercancía; y estará presente en las inspecciones que la aduana solicite de la misma. – Garantiza que pagamos los impuestos (IVA y aranceles) cuando importamos mercancía. – Expide los certificados de origen, que son los certificados EUR-1 y FORM-A. – Recurre en nuestro nombre las notificaciones de Hacienda. – Nos asesora sobre el control de fronteras y regímenes aduaneros.
Gestión aduanera en el transporte, comercio y gestión logística
En la cadena de transporte existe la figura del Técnico en Transporte Internacional, además de otras figuras clave para que la mercancía llegue al destino en óptimas condiciones: el operador logístico, el transitario y el agente de aduanas. Los tres son los encargados de asistirnos en nuestras importaciones y exportaciones para que todo marche adecuadamente. El operador logístico es la empresa encargada de poner la infraestructura, la tecnología y de diseñar los procesos de la cadena transporte desde el punto de origen hasta el de consumo.
Se encarga de embalar y desconsolidar el material, manejar la mercancía y procesar nuestras órdenes. Transporta los bienes y nos ofrece el servicio posventa. El transitario (también conocido como agente de carga) es un intermediario entre nosotros y la compañía de transporte. Se encarga de darle continuidad al transporte y de coordinar algunas operaciones administrativas necesarias para ello. Entre ellas, se encuentran los trámites de aduanas. El agente de aduanas, por su parte, es una pieza clave en las transacciones comerciales. Se encarga de despachar la mercancía en el puerto de origen. Y de recibirla en el puerto de destino para permitir el siguiente paso sin inconvenientes.
El agente de aduanas en origen
Cuando exportamos, el agente de aduanas es nuestro representante y quien se encarga de verificar que la mercancía cumple los requisitos legales para el transporte internacional. Nos notifica sobre cualquier problema legal que impida la salida de nuestros productos. Debemos proporcionar al agente una factura comercial donde identifiquemos al exportador y al importador. Además deberá incluir el valor de la mercancía, descripción de la misma, número de bultos, medio de transporte y las condiciones de pago y entrega.
A la factura tenemos que adjuntar la lista de carga. Que incluirá los datos del exportador, del importador y de la empresa de transporte, la fecha, el número de factura, número de bultos, y las dimensiones y peso del paquete (diferenciando entre bruto y neto). Por su parte, nuestro operador logístico entregará al agente de aduanas los documentos de transporte pertinentes. Esta gestión aduanera varían dependiendo de si el transporte es por mar, carretera, aire o ferrocarril. También el agente coleccionará los certificados de control necesarios para ciertos artículos como los de sanidad.
El agente de aduanas en destino
El agente estará esperando en el puerto a que lleguen las mercancías. Una vez recibidas, el operador logístico de destino no podrá proceder a moverlas hasta que el agente haya autorizado su despacho. Gracias a su experiencia, los agentes responden de manera rápida y ágil para evitar los retrasos e inconvenientes todo lo posible. Cuando somos los importadores, el agente de aduanas nos notificará sobre cualquier problema que impida que la mercancía comprada entre al país. También velará porque paguemos los impuestos y aranceles, representándonos ante Hacienda.
Los tres canales de la gestión aduanera
Durante un despacho, el agente enviará la mercancía exportada o importada a estos tres canales antes de que salga del puerto. Y donde se tendrá especial atención sobre los derechos arancelarios para su regulación comercial: – Canal verde: significa que está autorizada para su levante inmediato. – Canal naranja: deben comprobarse la información declarada y los documentos aportados. La mercancía no podrá levantarse hasta que se acuerde su aprobación. – Canal rojo: la mercancía tiene que pasar por una inspección física para verificar que concuerda con los documentos aportados. Durante dicho reconocimiento estará presente el agente y la mercancía no podrá levantarse hasta que se autorice.
El agente de aduanas y el transporte relacional
La logística relacional es aquella en la que los miembros clave de la cadena de transporte tratan de aportarnos valor a los clientes. Por ejemplo, los operadores logísticos pueden proporcionarnos embalajes sostenibles y los agentes de aduanas ponen en práctica estrategias para agilizar los procesos y que la mercancía se despache lo antes posible. Esto incluye la incorporación de herramientas tecnológicas en su trabajo, como son los escáneres o el envío y recepción de los documentos digitalizados.
Por ejemplo, las declaraciones pueden presentarse por vía informática. Bastando un código de autentificación impreso en el documento en lugar de la firma del inspector. El objetivo de la logística relacional es que los agentes de aduanas y demás miembros de la cadena (transitarios y operadores) contribuyan al crecimiento y desarrollo de las empresas de comercio. Acortar los plazos de entrega y las incidencias gracias al buen trabajo de estos profesionales potencia la satisfacción de nuestros clientes finales. Por supuesto, una gestión aduanera ágil y una buena competitividad de mercado es indispensable para garantizar esos estándares de calidad en los procesos de logística internacional.