INTRODUCCIÓN A LA GESTIÓN AMBIENTAL

Este curso de gestión del medio ambiente abordará temas de importancia tales como el compromiso con el medioambiente. Así como la creciente conciencia ambiental. Ya que ambas preocupaciones hacen que la sociedad demande profesionales capaces de gestionar de forma las actividades humanas. Con el objetivo de llevar el efecto de las actividades industriales  al mínimo impacto posible.

El medio ambiente y las políticas, normativas y legislaciones para su  protección y preservación influyen en el quehacer de las empresas. De ahí que abordemos también estas temáticas de interés corporativo. La gestión del medio ambiente ha logrado hacerse un espacio en los ámbitos profesionales más competitivos y exigentes.

Su principal finalidad es desarrollar una política ambiental adecuada y respetuosa con los intereses sociales a nivel mundial. De hecho, si la empresa organiza bien sus recursos, la gestión del medio ambiente se puede convertir en una poderosa herramienta de marketing.

Con esta formación intentamos contribuir a la formación integral de los futuros profesionales del campo medioambiental. Recogiendo los requisitos de la norma ISO 14001 sobre sistemas de gestión ambiental. Al tiempo que damos a conocer las pautas principales de una auditoría ambiental y sus características. Los tipos de auditoría, auditores y la certificación de la empresa.

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En primer lugar, definamos un tema de especial interés por su connotación: las auditorías. La norma ISO 14001 por ejemplo, es un proceso sistemático, independiente y documentado que ponen en marcha las instituciones. Pretenden determinar  el rigor con el que se cumplen los criterios de la auditoría. Esta norma cambia sus criterios propios cada cierto tiempo adecuándose a las exigencias el entorno social.

Específicamente esta norma constituye una auditoría sobre el cumplimiento de determinados procedimientos. Se lleva a cabo mediante personas neutrales y expertos en gestión del medio ambiente. En otras palabras, el proceso de auditoría analiza una actividad en general para determinar posibles fallos. Y, por supuesto, para poder corregirlos.

Si bien no se trata de un proceso policial, sino más bien técnico. Pues su evaluación es parte de un proceso de mejora del sistema de gestión del medio ambiente. Tampoco estamos hablando de las auditorías como un mero proceso de inspección rutinaria. En el que sí intervienen todos los participantes en la empresa, es decir, tanto los auditores como los auditados.

La cooperación y transparencia son elementos claves para alcanzar resultados veraces que demuestren el estado de la gestión del medio ambiente. Entre los objetivos más generales que tiene una auditoría medioambiental está el estudio y conocimiento de documentos sobre las normas. También establecer el nivel de cumplimiento de procedimientos que forman parte del sistema de gestión del medio ambiente.

Por otra parte, se verifica que toda la empresa; con sus departamentos y niveles de mando, se adecuen a las instrucciones. Sumamos a ello que se pretende determinar el grado de conformidad y la capacidad del sistema. El objetivo más claro de las auditorías sistemáticas es evitar la repetición de errores.

Caracterización de la figura del auditor

El auditor de la gestión del medio ambiente debe ser un profesional del sector, adecuadamente formado en cuanto a auditorías. En cada uno de los procesos de evaluación, el auditor debe presentar una autorización particular.

Los auditores suelen ser ajenos a la organización para garantizar la veracidad de la misma.  Tratándose de entidades o individuos contratados por el cliente como una tercera parte para realizarla auditoría en su propia organización. O, por el contrario en una empresa de un proveedor o subcontratista en representación suya.

Aunque no son los más conocidos, algunos efectúan las auditorías de gestión del medio ambiente en sus organizaciones. Se trata de empleados que asumen el cargo de auditores internos respecto a determinadas áreas y funciones. Con independencia de las otras funciones habituales que desempeñe el mismo.

En este sentido, las auditorías las llevará a cabo en departamentos distintos del suyo propio. Existen varias modalidades de auditor que vale la pena distinguir. Primeramente, el líder del equipo, quien es un auditor designado para dirigir, planificar y actuar como interlocutor principal. Entre sus funciones está informar de las desviaciones encontradas y evaluar las acciones correctivas.

A continuación, la figura del auditor de la gestión del medio ambiente. Una persona con la competencia necesaria para realizar la auditoría bajo la dirección del líder antes mencionado. Asimismo,  podemos sumar a la lista a otros colaboradores, tales como traductores e intérpretes y auditores en prácticas.

También forman parte de este procedimiento los observadores, que pueden ser persona de la empresa auditada. Así como representantes de compradores y evaluadores de auditores o procesos de gestión del medio ambiente. Como norma, deben permanecer neutrales durante la auditoría.

Requisitos generales para la aplicación del sistema de gestión ambiental

La aplicación del sistema no se consigue sin adaptar los puntos y exigencias de la Norma ISO 14001 a la empresa. Personalizando la norma a la empresa, pero manteniendo la esencia de la misma. Respetando el objetivo global de protección del medio ambiente. Y  optimizando cada uno de los procesos para lograr el cumplimiento de la norma. Aunque no se trata únicamente de cumplir la norma. Sino que la implantación de la misma se traduzca en mejores resultados.

De esta manera, las instituciones evaluarán su Sistema de Gestión Ambiental (SGA) con periodicidad. Pues de esta frecuencia se crea un ambiente de mejora continua y solución de fallos. No obstante, el ritmo  lo marcará la empresa misma de acuerdo con sus recursos económicos y circunstancias generales.

La norma ISO 1400 debe establecer, documentar, implementar, mantener y mejorar continuamente un SGA dentro del alcance establecido. A su vez, tiene que determinar cómo cumplirá los requisitos fijados por el auditor de la gestión del medioambiente.

En cualquier caso, el plan de acción ambiental debe ser definido por la alta dirección empresarial.  De manera que cree un equilibrio entre la empresa y a la vez, cumpla requisitos importantes de carácter medioambiental. Es decir, ser apropiada a la naturaleza, magnitud e impactos ambientales de las actividades, productos o servicios de la organización.

Al mismo tiempo debe contener un compromiso de mejora continua y de prevención de la contaminación. Cumplir con la legislación y reglamentación de gestión del medio ambiente aplicable. Proporcionar el marco para establecer y revisar los objetivos y metas ambientales.

Es importante que sea del conocimiento de todos los empleados y todas las personas que trabajen en la empresa. Así como estar a disposición del público, como declaración de intereses con respecto a la gestión del medio ambiente.

Breve acercamiento a la implementación del SGA

Para implantar un sistema de gestión ambiental en una empresa, se necesita más compromiso por parte de todos sus integrantes. Es necesaria una responsabilidad empresarial y civil de la dirección corporativa. Tanto con las normas, auditorías como con el medio ambiente y los objetivos de la empresa.

La gestión del medio ambiente demanda de la articulación armónica de los todos los recursos, funciones. Así como la responsabilidad social, competencias y toma de conciencias de todos los involucrados.

Al igual que la comunicación del SGA a los empleados, formarles en protección del medio ambiente si es necesario. Y control de la documentación y los resultados de las auditorías de la gestión del medio ambiente. Por último, se necesita un correcto control operacional y un entrenamiento para dar respuestas ante emergencias.