La investigación de accidentes e incidentes laborales es una técnica de seguridad que consiste en analizar detenidamente estos eventos para conocer los hechos y comprender por qué han ocurrido. Debemos investigar todos los accidentes, pues es una obligación legal. Para investigar un accidente, el empresario necesitará técnicos cualificados con formación intermedia o superior.
En dicha investigación podrán participar los mandos directos, asesores externos (como el fabricante de la máquina o producto involucrado en la incidencia), delegados de prevención y trabajadores implicados. Investigar también sirve para poner solución al origen del problema y evitar que se vuelva a producir. La prevención de la siniestralidad laboral es uno de los objetivos más importantes que buscamos con la investigación.
¿Qué diferencia un accidente de un incidente?
El accidente es un acontecimiento inesperado que siempre provoca daños a las personas o a los materiales (instalaciones, máquinas), mientras que en el incidente estos daños pueden ocurrir o no.
¿Qué incidentes se pueden producir y por qué son importantes?
Los incidentes suceden por las mismas causas que los accidentes. Son una señal de alerta que debemos atender e investigar, y adoptar las recomendaciones necesarias para evitar que se repitan. Tenemos que prevenir que ocurra el accidente (que sí implica consecuencias negativas), ya que este suele acontecer después de varios incidentes que ya alertaban del riesgo. Hemos de iniciar la investigación de accidentes o incidente tan pronto como ocurra, por medio de personal cualificado que busque evidencias objetivas de su origen y en el sitio donde sucedió.
Hay que enfocarse en buscar la causa, evitando los prejuicios y apoyándose en hechos demostrados. Hay varios tipos de incidentes según su causa:
– Pueden suceder por ausencia de normas.
– Derivados de un puesto de trabajo mal diseñado.
– Por falta de inducción y entrenamiento adecuado para el personal.
– Debidos a falta de conocimientos (no saber usar una máquina o instrumento, poca experiencia, no conocer los protocolos de seguridad para un determinado proceso, etc.).
Los incidentes y accidentes pueden tener múltiples causas; por tanto, deben adoptarse varias medidas de prevención.
¿Qué es la siniestralidad?
La siniestralidad laboral hace referencia al conjunto de accidentes y enfermedades ligados al ejercicio de una actividad profesional. Para reducir la siniestralidad y tomar ciertas medidas de prevención es necesario conocer muy bien los factores de riesgo que implica dicha actividad. También el concepto de siniestralidad puede referirse a la frecuencia con la que se producen accidentes como consecuencia del trabajo. A efectos estadísticos, la siniestralidad solo incluye a los trabajadores asegurados o las horas que estos han trabajado. Para el resto de los casos estaríamos hablando de una investigación de accidentes laboral.
Tipos de accidentes laborales más comunes y sus causas
En ocasiones, el evento llega a provocar lesiones y daños (personales y materiales), dando lugar a un accidente más o menos grave. Veamos los tipos de accidentes laborales más frecuentes. También vamos a mencionar las causas de los accidentes, que llevaría lugar hacia una investigación de accidentes.
Aplastamientos, atrapamientos y cortes
Estos accidentes son los más graves y la mayoría ocurren en los sectores de la construcción, industria, explotación forestal y agricultura. En ocasiones pueden ser mortales o dan lugar a secuelas crónicas (como amputaciones y discapacidad). Las causas más comunes son el uso indebido de maquinaria pesada y peligrosa, las caídas desde alturas elevadas o los instrumentos utilizados (que provocan golpes, cortes y heridas). Las motosierras usadas en el sector forestal son una de las principales causas de accidentes. En estos sectores es importante un buen plan de prevención que los minimice.
Accidentes de oficinas
En los trabajos de oficina también se registran accidentes, aunque son menos graves que en otros sectores. Lo más comunes son: – Caídas: como consecuencia del material de trabajo desorganizado o el uso de escaleras. – Cortes: consecuencia del trabajo con objetos cortantes o punzantes como un cúter. – Golpes: pueden ser provocados por puertas, cajones, armarios y demás mobiliario. Son más comunes de lo que parece. – Contacto con la electricidad: como consecuencia de una mala instalación eléctrica o el uso indebido de cables, enchufes y otros elementos eléctricos.
Lesiones musculares por sobreesfuerzo
Son accidentes que pueden ocurrir en prácticamente cualquier sector profesional. Las profesiones que demandan un mayor esfuerzo físico están en sectores como la construcción, la industria o la agricultura. Las lesiones de espalda y tendinitis son muy frecuentes debido al sobreesfuerzo muscular y la fatiga física. También los trabajos de oficina (y, en general, cualquier trabajo donde pasemos mucho tiempo sentados) desencadenan dolores de espalda, cuello y brazos. Podemos corregirlos adoptando buenas posturas y con mobiliario ergonómico.
El temido estrés
En este caso la lesión que sufrimos es psíquica. La fatiga mental puede terminar en ansiedad e incluso depresión. Estos problemas suponen la segunda causa de baja laboral. Además, el estrés puede causar otros problemas cardiovasculares, digestivos, cutáneos o afectar a nuestra concentración y capacidad intelectual. La causa directa tiene que ver con las jornadas demasiado largas, poco descanso, ritmo de trabajo acelerado y disminución de las horas de sueño, entre otros motivos. Una correcta investigación de accidentes debe enfocarse en las lesiones físicas y psicológicas para adoptar las medidas de prevención necesarias.