La carta de presentación perfecta existe y podría ser la tuya. ¿Quieres saber qué buscan los reclutadores y aprender a sorprenderlos? Hoy te explicamos cómo elaborar esta herramienta para convencer a los seleccionadores y mostrar lo mejor de ti cuando postules a nuevo puesto.
En la actualidad, el mercado laboral es muy exigente. Cada vez más, se reclama a los postulantes un mejor currículum académico. Pero no es suficiente, ya que en España la tasa de graduados en estudios superiores es del 53,6%. Estas cifras, ofrecidas por el estudio “Education at a glance” de 2021, indican que nuestro país está por encima de la media de la UE. Es más, según el Ministerio de Educación, en apenas una década el porcentaje de personas con estudios superiores ha aumentado casi 10 puntos. Pero ¿qué significa esto?
¡Más profesionales cualificados! Esto se traduce en una competencia superior a nivel académico. Por lo tanto, se materializa en una necesidad real de estar en constante aprendizaje para no quedar atrás. Sin embargo, también entra en juego otras habilidades y actitudes que pueden ser decisivas en un proceso igualado.
Quizás todo lo anterior puede resumirse en la famosa cita de Kapuscinski: “para ser buen periodista hay que ser buena persona”. Es decir, extrapolándolo a cualquier otra profesión hay que entender que hay más que acumular títulos. Es decir, hay que demostrar el conocimiento y estar en sintonía con la empresa y los equipos.
La carta de presentación: qué es y cuál es su función
Entendemos que una carta de presentación es un documento que sirve para darnos a conocer previamente a la lectura del CV. Por lo tanto, es una herramienta más cercana donde se estructura un mensaje que nos muestra cómo somos con nuestras habilidades, experiencias o el interés que nos despierta el puesto al que nos postulamos.
En otras palabras, la carta de presentación está más enfocada a quiénes somos como personas, cual es nuestro valor añadido, cómo nos relacionamos o nos integramos. En definitiva, es un paso más para conocer al interesado y saber si encaja con el equipo y la filosofía del negocio.
Esto puede es definitorio para desempatar dos candidatos con una formación similar. Por ejemplo, en una empresa especializada en productos para perros puede que haya dos perfiles tengan un estudio superior de máster. Sin embargo, si uno de ellos es voluntario en una protectora de animales y el otro no, el primero estará más en línea con los valores de la compañía.
Sin duda, la carta de presentación es positiva tanto para la empresa como para los candidatos. Por una parte, las organizaciones pueden filtrar más detalladamente a quienes están interesados en el puesto. Pero, además, los profesionales pueden mostrar lo mejor de sí mismos, ya que el CV en muchas ocasiones es más frío.
¿Cómo elaborar la carta de presentación perfecta?
Ahora que hemos contextualizado qué es y para qué sirve, seguro que estás deseando saber cómo elaborarla. A continuación te lo contamos para que puedas redactar la tuya del modo más eficiente para tu perfil. ¡Sigue leyendo!
Características
En primer lugar, hay que tener en cuenta que para conseguir la carta de presentación perfecta debemos adaptarnos a cada situación. Es decir, no vale con escribir una y reenviarla a todas las ofertas, habrá que realizar cambios y adaptarla. Por lo tanto, primer paso: diseñar un modelo de plantilla con los elementos clave.
Además, este documento debe ser breve. Es decir, debe contar todo lo importante sin perderse en detalles poco valiosos para los entrevistadores. Si no aporta nada a tu vida ni al puesto de trabajo, omítelo. Asimismo, trata de que sea dinámico para despertar el interés de las personas que lo lean.
No te olvides de ser sincero, maquillar tu carta de presentación y/o CV puede “salvarnos” de una prueba, pero comprometernos en las siguientes. ¡Sé sincero! Por lo tanto, potencia tus fortalezas y demuestra que puedes derrotar tus debilidades. No somos perfectos en todo, pero la clave es demostrar que podemos hacer frente a las dificultades y ser resolutivos.
También es importante ser ordenado en la presentación. El reclutador no tiene porqué saber nada de ti, así que no des por hecho aspectos que pueden dar lugar a confusión. Asimismo, en relación con todo lo anterior, sé directo. Por lo tanto, podemos concluir que debe ser:
- Adaptable.
- Breve.
- Dinámica.
- Sincera.
- Ordenada.
- Directa.
Partes de la carta de presentación
Para elaborar una carta de presentación perfecta es necesario entender que hay diferentes partes que debemos abordar. Ahora vamos a verlas detalladamente para comprender que elementos no deberían faltar en ella:
- Quién eres: expón de manera breve y concisa aquellos aspectos personales que crees que son relevantes. No te olvides de decir tu nombre y otras cuestiones que puedan ser claves como intereses, lugar de residencia,…
- Descripción de cualidades, habilidades y experiencias: resume tus fortalezas para mostrar que estás en línea con la misión y visión de la compañía.
- Explicar las razones por las que aplicas a la oferta y por las cuales eres el candidato ideal: cuéntales qué podrías aportar, cuáles son tus conocimientos,…todo aquello que demuestre que no solo sabes “venderte” sino que eres el profesional que buscan.
- Agradecer su atención y aportar datos de contacto.
En definitiva, dentro de la búsqueda activa de empleo, la carta de presentación es un elemento imprescindible. De esta forma, podrás multiplicar tus oportunidades de que te contraten en el lugar que siempre soñaste. Asimismo, si estás al otro lado como reclutador este post puede servirte para darle feedback a los que no son seleccionados. Así también podrán seguir avanzando. En este sentido, te recomendamos nuestro Máster en Recursos Humanos para seguir creciendo. Eso sí, recuerda que la formación no es lo único, entrena tus soft skills.