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Lluvia de ideas y propuestas innovadoras

Una de las herramientas de trabajo en grupo más empleadas para encontrar ideas creativas, ideas emprendedoras y soluciones innovadoras a problemas existentes es la lluvia de ideas o brainstorming. La técnica del brainstorming no es nueva pero sigue siendo utilizada por su efectividad y la facilidad de retroalimentar y estimular las ideas dentro del grupo. Existen diferentes formas de afrontarla según los tipos de equipos de trabajo existentes. Pero siempre con el mismo objetivo, encontrar las mejores ideas sobre cuestiones concretas.  

¿Qué es brainstorming o lluvia de ideas?

Es una técnica de trabajo en grupo. El fin es conseguir ideas que soluciones una pregunta, situación, tema o problema concreto. Para ello los participantes aportan ideas creativas rápidas, escuetas y concretas en un ambiente relajado y predispuesto para acogerlas. Así, posteriormente, se analizan las propuestas y se toman decisiones al respecto.  

Lluvia de ideas, claves para que sea una acción exitosa

Crea el grupo de trabajo ideal

Aunque la lluvia de ideas es una técnica de trabajo en grupo, este no debe ser demasiado grande. Las personas se coartan en grupos de gran tamaño y se piensan más qué proponer a viva voz. Además, las discusiones se multiplican y la técnica pierde efectividad. Por ello si hay muchos participantes lo ideal es dividirlos en subgrupos. En esta acción como en otras dinámicas de trabajo en equipo es fácil identificar los roles en un trabajo en equipo, por ello si haces subgrupos te interesa tener estos en cuenta.

También es interesante que el grupo sea lo más diverso posible. Por ello al organizar subgrupos de trabajo para hacer lluvia de ideas, no hagas grupos según perfiles similares, si no todo lo contrario. Edad, género, puesto de trabajo son solo algunas de las cuestiones que puedes tener en cuenta para crear grupos ricos en diversidad.

Evita las críticas durante la lluvia de ideas

Mientras tiene lugar la lluvia de ideas no es el momento de criticar las propuestas que van aportando los participantes. Por un lado, porque no es el momento de generar debate, es momento de estimular la creatividad. Por otro, porque podría coartar a algunos participantes y hacer que callen alguna propuesta por miedo a las críticas, con lo que se estaría perdiendo el valor propio de esta herramienta.

Agilidad y anotación de todas las ideas, pasos fundamentales

La agilidad es importante en una lluvia de ideas. Por ello la persona al frente va animando a que surjan estas y se expresen en voz alta, con rapidez, sin pararse a pensar si es una idea mediocre o una genialidad.

Una idea mediocre de uno puede estimular la genialidad de otro.

Además, es esencial anotar todas y cada una de las ideas para un trabajo posterior de elección de las más válidas.

lluvia de ideas
Los participantes en las técnicas de lluvia de ideas aportan propuestas creativas rápidas, escuetas y concretas que desemboquen en una solución innovadora

Organizar reuniones cortas y con horario concreto para la lluvia de ideas

Es importante que la reunión brainstorming tenga un horario marcado de principio y final. Y que estas sean cortas, de entre 20 y 25 minutos de duración, aproximadamente. ¿Por qué motivo? Para que la urgencia espolee la creatividad y no frene la lluvia constante de nuevas ideas y propuestas. Hay que hacerlo en un plazo de tiempo y el participante percibe que no puede callar nada, que cada idea puede ser valiosa. Además, así se evita la tentación de caer en discusiones sobre las ideas aportadas. Los participantes entienden que con un tiempo tan limitado no es el momento para ello, únicamente para lanzar la lluvia de ideas.

Haz una buena presentación como inicio de la reunión de lluvia de ideas

Los participantes en el brainstorming deben tener claro qué se espera de ellos. Es decir, sobre qué cuestión concreta están lanzando ideas. Por ello, es clave hacer una buena presentación del problema a solucionar o de la circunstancia para la que se buscan nuevas ideas. Sin una base sólida sobre la que lanzar ideas, estas raramente serán interesantes para la cuestión que os ocupa. Para encontrar ideas creativas que aporten valor real, los participantes en la lluvia de ideas deben saber qué se espera de ellos y conocer bien la cuestión a solucionar.

Propón al término de la reunión la posibilidad de aportar propuestas anónimas

Si la ejecución del problema que se trata de solucionar no debe ser urgente e inmediata, una buena idea es dejar un espacio para recibir ideas tras el término de la reunión. Estas ideas se pueden recibir de forma anónima y en el día o días posteriores a la misma. Tras el brainstorming, es muy probable que la reflexión personal ya en frío haga surgir nuevas ideas en la mente de los participantes que no surgieron durante el trabajo en grupo. Además, si alguien por timidez o porque le pareció demasiado arriesgada o por otro motivo se calló alguna idea, así se animará a proponerla sin ponerse en entredicho antes sus compañeros.

Crea un ambiente propicio para la creación de ideas

Evita distracciones de todo tipo. Si para ello debes limitar el uso de tablets, móviles y portátiles, hazlo. También es importante que la reunión tenga lugar en un espacio de trabajo y no en el comedor de empresa o en el bar de la esquina. Con estas claves facilitarás el éxito de la lluvia de ideas. Aprovecha esta valiosa herramienta de trabajo en grupo para obtener las mejores ideas de tu equipo así como las soluciones más creativas e innovadoras.