El email marketing es una estrategia dentro del marketing digital enfocada a las campañas a través del correo electrónico. Con el auge de las nuevas tecnologías, esta técnica se ha popularizado en los últimos años.
Por ello, son muchas las aplicaciones que han surgido para hacerla más efectiva. Hoy hablamos sobre qué es Mailchimp. Al finalizar, podrás valorar tú mismo si es lo que necesita tu negocio. Por lo pronto, empecemos a conocerla.
¿Qué es Mailchimp?
Mailchimp es una plataforma que permite automatizar las campañas de correo electrónico. Esta herramienta es de gran utilidad para realizar envíos a nuestros clientes y públicos interesados de forma saludable, sin ser invasivos o infringir la legislación.
La plataforma está diseñada para facilitar la administración de públicos, ejecutar las campañas y evaluar los resultados de estos. Estas tareas son de gran complejidad si no contamos con las técnicas adecuadas.
Por este motivo, Mailchimp puede ser una solución para aquellos que no quieren renunciar a sus campañas vía email con el rigor y la corrección necesaria. A la vez que crean diseños que queden grabados en la memoria del consumidor.
Por lo tanto, si nos preguntas qué es Mailchimp podemos decir que es una plataforma de Marketing digital dirigida a la promoción a través del email. Que cuenta con las herramientas necesarias para realizar todo el proceso desde la creación hasta la evaluación sin salir de esta.
Principales ventajas de Mailchimp
Como hemos dicho, esta plataforma puede ser de gran utilidad para englobar en un solo programa todas las necesidades del email marketing. Veamos qué beneficios puede ofrecer a sus usuarios:
- Versión gratuita y versión de pago: si no estás seguro de lo que buscas puede ser una oportunidad para probar. Asimismo, puede servirte para lanzar tu negocio si tu presupuesto es algo limitado. Pero recuerda que la versión de pago siempre tendrá algunas herramientas extra.
- Intuitiva: el uso es sencillo, por lo que facilitará que el usuario aprenda rápidamente a gestionarla.
- Realiza pruebas A/B.
- Automatiza el email marketing: ahorra tiempo, que puede invertirse en otras acciones.
- Crea newsletters personalizadas: esto permite mostrar tu identidad corporativa a nuestros usuarios.
- Integra otras herramientas:
- Mide resultados: pudiendo incluso realizar un seguimiento de la actividad de los suscriptores.
Crea tu campaña con Mailchimp paso a paso
Antes de comenzar una campaña de email marketing debes preguntarte cuáles son tus objetivos. Es decir, qué quieres lograr con esta estrategia. En función de esto puede que esta técnica sea perfecta o que no se ajuste para nada. Eso debes valorarlo tú.
Después, si decides continuar con la creación de una campaña en Mailchimp debes seguir algunos pasos más. En adelante los detallamos para que este texto te sirva de guía.
Creación de una cuenta
Quizás esto sea evidente, pero no queremos saltarnos ningún paso. Al entrar en la plataforma deberás registrarte para crear la cuenta. No tiene mayor dificultad que añadir los datos personales que se solicitan, confirmar el correo electrónico y voilà. Ya puedes comenzar a desarrollar tu estrategia.
Configura las listas de suscriptores
Los clientes son nuestro recurso más valioso. Por este motivo, debemos prestar especial atención a esta etapa. La lista de contactos debe ser limpia y estar actualizada. De este modo, nuestro mensaje llegará al público que deseamos.
La plataforma crea un público de forma predeterminada. Pero puedes modificarlo o crear otros en función de tus necesidades. En este mismo sentido, debes tener en cuenta la distribución de los suscriptores en las distintas campañas. Con el fin de alcanzar al público objetivo y no llenar el buzón de aquellos que no están interesados. La segmentación es clave.
Recuerda que puedes importar los datos desde herramientas externas como Excel. Además, los formularios para suscribirse en la web captarán mayor número de clientes.
Crea tu campaña
Create, Email, Bening. Estos son los tres pasos que debes dar para comenzar la formulación de tu campaña de email marketing. Una vez hayas hecho clic en estos aparatados puedes seleccionar el tipo de campaña que deseas realizar. Algunas de las posibilidades que ofrece Mailchimp son las siguientes:
- Regular: ofrece una versión estándar con el diseño que prefieras.
- Texto plano: solo incluye elementos de texto sin ningún formato.
- Prueba A/B: esta opción sirve para testear y comprobar la eficacia de unos mensajes diferentes a un porcentaje de los clientes. Al resto se le enviará la versión con más tasa de apertura.
- Envío automatizado: esto sirve para responder a una acción concreta. Por ejemplo, cuando publicamos algo en la web, el suscriptor puede recibir un mensaje que le informe.
Una vez que hemos elegido la tipología podemos darle nombre a la campaña. Así como determinar el asunto o el correo de contacto para las respuestas.
Realiza el envío y evalúa los resultados
Cuando haces clic en “send” no se acaba el proceso. Es el momento de analizar los datos para comprobar el funcionamiento de la campaña. Por ello, saber leer las estadísticas es fundamental para comprender el rumbo que sigue la estrategia.
En el apartado de informes puedes visualizar los datos de apertura o las personas que se han dado de baja, por ejemplo. De este modo, podrás entender el comportamiento y modificar las estrategias en el futuro.
El spam, un problema mundial
En primer lugar, debemos diferenciar el email marketing del spam. Tranquilo, es muy sencillo. El primero requiere un permiso del usuario. Mientras que el segundo, no cuenta con esa autorización.
Esto está relacionado directamente con la Ley Orgánica de Protección de Datos. Esta normativa hace referencia al spam en su artículo 26. Expone la prohibición de enviar comunicaciones publicitarias por correo electrónico sin no se ha recibido una autorización explícita de los destinatarios.
El envío masivo sin criterio alguno no es bueno para la empresa. Además, de infringir la ley, los resultados estarán lejos de lo planeado. Es mejor calidad que cantidad. Sin embargo, muchos negocios aún se resisten a esto.
Según las estadísticas solo el 20% del correo que recibimos a diario es de destinatarios conocidos. Por lo tanto, probablemente, el 80% restante ni siquiera llegue a la bandeja de entrada. Esto significa que nuestro trabajo no desencadenará ninguna acción.
Sin embargo, si el destinatario ha dado su consentimiento muestra un interés. Por lo tanto, al menos, abrirá el mensaje para comprobar qué podemos ofrecerle.
Para finalizar, te animamos a que compruebes tu correo electrónico un día cualquiera. ¿Cuántos emails has recibido? ¿Y en la carpeta de spam? ¿Cuántos has abierto? Ahora en base a esto, piensa qué querrían los destinatarios de tu empresa.