El 20% de la población mundial controla el 80% de la riqueza total. Por otro lado, el 80% restante tiene que repartirse el 20% de los recursos disponibles. A esto se le denomina Principio de Pareto y puede aplicarse tanto al ámbito personal como profesional.
Pareto fue quien enunció esta regla basándose en el conocimiento empírico. Es decir, aquel que surge de la observación de las experiencias. De este modo, descubrió que la población podría dividirse en dos grupos como mencionamos al comienzo.
Así pues, el italiano estudió la propiedad de la tierra en Italia con la regla 80/20. Dándose cuenta de que una pequeña proporción de la población contribuía a la mayoría de las consecuencias. Pues el 20% de las personas controlaban el 80% de las tierras. Mientras que, en el lado opuesto, 80% de la población se repartía el 20% de los terrenos.
Este principio cuenta con fama mundial y, ciertamente, es merecida pues su aplicación es muy variada y ayuda a optimizar los procesos. ¡Menos esfuerzos y mejores resultados!
Aplicaciones del Principio de Pareto
El Principio de Pareto o Regla 80/20 pone de manifiesto el desequilibrio existente. Es decir, no hay una proporcionalidad en el reparto de la riqueza o en los resultados empresariales. Lo que sí deja claro es la necesidad de poner el foco en las acciones que más satisfacción generan y que menor esfuerzo requieren.
En esta misma línea encontramos el concepto Eficiencia de Pareto. Hace referencia al equilibrio en la distribución de los recursos para que, dentro de un sistema, una persona no pueda obtener más beneficio sin perjudicar a otras. A esto lo denominamos mejora de Pareto.
El ideal es continuar mejorando hasta que el beneficio individual suponga el grave empeoramiento de otros. Cuando ya no pueden realizarse más mejoras se habla de que se ha alcanzado la mencionada Eficiencia de Pareto.
Teniendo esto en cuenta es más sencillo extrapolar este principio al mundo laboral. La clave es la observación y el análisis de los resultados.
Ley de Pareto en el departamento de ventas
¿Quién genera el 80% de los ingresos con solo el 20% de esfuerzo? Preguntas como estas pueden servir a la empresa de guía para potenciar aquellas áreas con mejores resultados y estudiar cómo mejorar el resto.
Prestar atención a ambos porcentajes puede dar pistas sobre los trabajadores más eficientes, los productos más destacados, dónde surgen mayores quejas,…
Regla 80/20 en logística
Las empresas que cuentan con grandes inventarios también pueden utilizar este principio para limitar los esfuerzos en su control. Es decir, teniendo en cuenta el 20% de los productos almacenados podemos gestionar el 80% del valor de los artículos disponibles en el almacén.
En este sentido, la clasificación ABC puede optimizarse con esta regla. Los productos A suponen el 20% y generan el 80% de los movimientos. Al ser los más demandados, es útil colocarlos en la parte más próxima a las salidas de pedidos para no perder tiempo en movimientos innecesarios.
Regla de Pareto en Marketing
¿Te has parado a pensar en que el 80% de las visitas orgánicas a la web provienen tan solo del 20% de las campañas? ¿Y que el 20% de los afiliados suponen el 80% de las conversiones?
Como hemos mencionado, el análisis de los resultados es fundamental para actuar adecuadamente. ¡Mucho más en marketing! Saber lo que funciona y lo que no funciona es el inicio de la mejora.
Si sabemos qué campañas funcionan mejor podremos potenciarlas incidiendo en aquellos clientes que ofrecen mejores resultados, por ejemplo.
Principio de Pareto en el control de calidad
El diagrama de Pareto es una herramienta de gestión muy utilizada en cuestiones relacionadas con la calidad. Recurriendo a este instrumento podemos detectar los problemas que son parte de un fallo y que acarrean el porcentaje más alto de errores. Teniendo en cuenta que el 20% de los errores afectan al 80% de los procesos.
Productividad y motivación personal
No todo es trabajar, aunque todo puede afectar al trabajo. Nuestra vida personal es un factor determinante también en cómo afrontamos el desempeño laboral. Por lo tanto, es imprescindible cuidar aspectos relacionados con la salud mental.
¿Cuánto tiempo pasas pensando en lo peor? ¿Tomarte ese tiempo te hace tomar mejores decisiones? Puede que a veces sí, pero como indica la regla 80/20, con el 20% de nuestro esfuerzo podemos obtener el 80% de los resultados.
Es decir, no es necesario invertir muchas horas pensando en una solución, prima la calidad frente a la cantidad. Por lo tanto, el modo en el que abordamos nuestros pensamientos, hábitos o relaciones es crucial para llegar al éxito.
Si ponemos el foco en aquellas cosas que aportan valor será más fácil cumplir nuestros objetivos. Por el contrario, si nos obcecamos en forzar ciertas cosas llegará la desmotivación e infelicidad.
Beneficios extra de la Ley de Pareto
Para llegar hasta el ideal motivacional y de felicidad tanto dentro como fuera de la empresa es necesario centrar el esfuerzo en lo positivo. ¿Pero qué otros beneficios nos puede aportar?
- Priorizar acciones.
- Mejorar gestión del tiempo.
- Minimiza la ansiedad y el estrés en el trabajo.
- Ayuda a la toma de decisiones.
¡Y mucho más que tú mismo puedes descubrir aplicándolo!