¿Sabías que el estrés laboral puede afectar a tus hábitos alimenticios? Los estilos de vida actuales no siempre son buenos para nuestra salud. La falta de tiempo o el exceso de trabajo pueden desencadenar problemas físicos y mentales.
En este sentido, la prevención de los riesgos laborales debe ir más allá de las cuestiones físicas. Los accidentes de este tipo se hacen muy evidentes. Sin embargo, las patologías psicológicas son menos visibles y, en ocasiones, se subestima a quien las sufre.
Frente a esta problemática, surge una disciplina denominada psiconutrición. Este ámbito se ocupa de estudiar las emociones y cómo afectan en relación a la nutrición. Este análisis psicológico puede ser extrapolable a los distintos ámbitos de la vida, incluido el plano laboral.
¿Qué es y para qué sirve la psiconutrición?
La psiconutricion es la combinación entre psicología y nutrición. Ambas disciplinas se unen para ofrecer estrategias que permitan trabajar nuestra relación con la comida de una forma positiva.
¿Cuántas veces has tenido un mal día y has comenzado a comer de manera compulsiva? ¿Cada vez que te aburres visitas la nevera? ¿Utilizas la comida para evadirte de sentimientos como la ansiedad o la preocupación?
Las emociones influyen en gran medida en nuestros patrones alimentarios. Es muy común recurrir a la comida cuando nos enfrentamos a emociones negativas. Es algo así como una vía de escape para calmar nuestros sentimientos desagradables.
Sin embargo, cuando utilizamos esto de forma habitual, al final acaba convirtiéndose en un hábito. Lo que puede ser muy perjudicial para nuestra salud. Ya que puede desembocar en enfermedades físicas como la diabetes o el colesterol. Pero también en problemas psicológicos como sentimientos de culpa u obsesiones.
Esto que acabamos de describir se denomina hambre emocional. Se trata de una conducta desadaptativa, donde la comida es un refuerzo a corto plazo contra el estrés u otros sentimientos negativos.
Trabajo, estrés y alimentación
Juan José Díaz Franco, presidente de la Sociedad Española Médico-Jurídica para el Desarrollo de la Medicina del Trabajo, ha tratado esta problemática en profundidad.
Según su ponencia en el X Congreso de la Sociedad Española de Nutrición, habló de que el estrés es una realidad en el trabajo. Sin embargo, existen algunos puestos donde estos niveles aumentan considerablemente.
Asimismo, cuanto más aumenta el estrés en una persona, se multiplican las alteraciones en su conducta. Esto afecta, por tanto, a los patrones alimentarios. En este sentido, el aparato digestivo se encuentra en el punto de mira en estas situaciones.
Por tanto, la prevención de riesgos laborales pasa también por el cuidado las patologías psicológicas. Para evitar, por ejemplo, problemas con la alimentación. En este sentido, no solo se trata de no caer en conductas inadecuadas, sino de conocer las pautas para una alimentación adecuada y saludable.
De lo contrario, se creará un círculo vicioso: el estrés nos impulsa a comer mal y esto genera enfermedades. A su vez, al no tener una alimentación correcta, las células no tienen los nutrientes necesarios y el estrés aumenta por la demanda insatisfecha.
Entonces, ¿la alimentación puede ser abordada desde el plano profesional o es un aspecto meramente personal?
Las causas del estrés laboral en relación con la alimentación
En primer lugar, uno de los problemas que arrastramos culturalmente es la distribución racional de las comidas. En España, las comidas suelen ser copiosas y no por ello, nutritivas. Por ejemplo, en ocasiones se evita el desayuno, pero se cena de sobremanera.
Estos hábitos heredados no ayudan a nuestra alimentación y, lo peor, se agravan con otras variables como el estrés.
Por otra parte, el estrés laboral y su relación con la nutrición nace del ritmo acelerado al que vivimos. La prisa es parte de nuestro comportamiento, no hay tiempo.
Es entonces, cuando en mitad de la jornada con urgencia ingerimos cualquier cosa que nos dé energía para continuar trabajando. A su vez, las malas costumbres como el exceso de café aumentan los problemas de alimentación.
Todo ello es una bomba de relojería, la combinación para que la salud física y mental se vea afectada. Es entonces cuando debemos preguntarnos si nuestra empresa vela por el bienestar de los trabajadores más allá de los accidentes laborales.
¿Podría tu empresa mejorar sus condiciones para ayudar al bienestar total de los empleados? Los profesionales de los recursos humanos deben analizar la organización y la psiconutricion puede ser la respuesta a esta pregunta. Nuestro Máster en Mindfuness y Psicología Positiva puede ser el primer paso para mejorar la salud emocional en tu organización.