¡El futuro te necesita! Dentro de la sociedad podemos encontrar minorías en riesgo de exclusión. Esto repercute en todos los ámbitos de la vida de las personas que lo sufren: educación, relaciones interpersonales e, incluso, en la inserción laboral. ¿No sabes qué es la integración social? ¡Te contamos la importancia de estos profesionales!
Quizás el primer pensamiento que venga a tu cabeza sea falta de recursos, desempleo, discriminación, inmigración,…Ciertamente, estas situaciones ocasionan la exclusión social y todos los problemas derivados.
Aunque estas cuestiones parezcan únicamente responsabilidad de las instituciones estatales, y lo son, también tiene un papel protagonista el tejido empresarial. ¿Por qué? ¡Se lo contamos en este post! Como adelanto podemos decir que la contribuir a la empleabilidad es el primer paso hacia la inserción y bienestar social.
¿Qué es la integración social y cuál es su función?
La integración social es una disciplina que se ocupa de ayudar a las minorías. Lo hace mediante acciones que les permitan salir de la marginación y pertenecer a la estructura social. De este modo, se puede garantizar un mínimo de bienestar para ellas.
El estudio de cada caso y la determinación de las mejores estrategias les corresponden a los profesionales de la integración social. Es decir, son ellos quienes deben trabajar los distintos aspectos que les afectan y les lastran.
Asimismo, su desempeño es crucial para contribuir a la construcción de sociedades más seguras y justas. El objetivo, por tanto, se resume en ayudar a reducir las desigualdades y limitar aquellas condiciones que las provocan.
Integración social: la importancia de las costumbres
Aunque cualquier persona puede estar en situación de riesgo de marginación, habitualmente suelen ser personas que vienen de otros países. Según datos del Informe de AROPE, el porcentaje de exclusión social atendiendo a la nacionalidad ha aumentado en las tres categorías desde 2008.
El último estudio indica que el 22% de las personas en riesgo de exclusión son de origen español. Mientras que el 43% proceden de países dentro de la Unión Europea. Por último, los más los más expuestos son aquellos que tienen una nacionalidad diferente a las dos categorías mencionadas con un dato del 58%.
Con estos datos sobre la mesa podemos ver que la influencia del país de donde provienes. Se percibe la repercusión en las posibilidades de integrarte en una nueva sociedad. Es por ello que los profesionales de este ámbito tienen un papel muy importante para trabajar el plano socio-cultural.
Adaptación a las costumbres y el idioma
La cotidianidad puede ser la primera barrera para ingresarse en un nuevo lugar. Para personas que vienen de otro país pueden no ser “normales” las cosas que los residentes tienen interiorizadas.
Desde la forma de vestir, los horarios, la gastronomía o las formas de ocio. Cada una de estas cuestiones, y otras muchas, afectan a la adaptación. En definitiva, no se trata de que exista una oposición a integrarse, más bien es desconocimiento.
Dentro de estas actividades mencionadas, podemos destacar las relaciones interpersonales que sirvan de guía para el resto. Es decir, conocer gente que ya viva en el país puede ayudar a descubrir las costumbres y adaptarse a ellas. La conexión entre los que llegan y los que ya viven en el lugar es clave para garantizar una sociedad integradora y justa.
Por otra parte, pero en este mismo sentido, el idioma puede ser una de barrera para la comunicación. Aunque vivimos en un mundo globalizado, en muchas ocasiones esto no facilita el proceso.
Por este motivo, los profesionales deben tener las herramientas necesarias para conseguir que las personas aprendan el idioma, conozcan personas, sean parte de la comunidad,…En definitiva, que se integren.
¿Qué es la integración social dentro de los recursos humanos?
Las empresas pueden contribuir a reducir la pobreza y, por ende, disminuir la exclusión social. Para ello, pueden elaborar programas desde el área de recursos humanos para la contratación de personas con dificultades variadas. Por ejemplo, recién llegados de otros países o personas con dificultades de idioma. Puede ser un reto, pero también una gran labor para toda la comunidad.
Pero además de esto, pueden esforzarse con las personas que forman parte de la compañía y su situación les pone en riesgo de exclusión social. Puede que sea una familia son un único salario, víctimas de violencia, adicciones,…
Para poner su granito de arena en mejorar estas situaciones, pueden extender los programas de integración social a las familias de los empleados. Por ejemplo, a través de iniciativas relacionadas con la salud, la educación, la vivienda,…
En conclusión, la integración social es una labor imprescindible para lograr un mundo más justo e igualitario. Ayudar a los demás está en manos de todos. Por ello, las empresas adquieren un papel clave para contribuir a limitar la exclusión en diferentes áreas. ¿Quieres ser parte de esta gran acción? Estudia nuestro Máster en Recursos Humanos y comienza el camino hacia un futuro mejor para todos.