Responsabilidad-social-corporativa

RSC: Responsabilidad Social Corporativa en la Empresa

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirección de empresas basada en la gestión de los impactos que las empresas producen al entorno. Dígase clientes, empleados, comunidades, accionistas, medioambiente, etc. Es una perspectiva contributiva con respecto a la sociedad que responde a un conjunto de prácticas, estrategias y gestiones empresariales destinadas a conseguir un bienestar social en el mundo. La RSC o contribución voluntaria de las empresas responde a una necesidad de equilibrio y responsabilidad de  las empresas en su actividad.

El debate sobre lo que engloba y representa la Responsabilidad Social Corporativa es muy actual y continúa sobre la mesa. ¿Qué es la RSC? Para responder a la pregunta hay que remitirse a la responsabilidad corporativa, a la ciudadanía corporativa, equilibrio social, y otros. Los especialistas sugieren que para que una empresa se adecue a la RSC, debe primero ser consciente de su entorno. Por otra parte, las empresas deben asumir también un papel protagonista en la mejora del entorno. Como empresas tienen la posibilidad de cambiar, modificar, mejorar las circunstancias y condiciones situacionales.

La empresa como un todo debe favorecer a sus empleados, y a la sociedad en general. La Responsabilidad Social Corporativa comienza en la empresa y con los empleados y las personas a cargo. El trabajo está pensado en esencia para potenciar las habilidades de sus empleados. Es, o debería ser, un espacio de perfeccionamiento a todos  los niveles y todos los sujetos involucrados. Todas estas ideas, conceptos, tendencias deben llegar a buen fin a través de los hechos. El deber ser del funcionamiento de cualquier compañía en consecuencia con la RSC es innovar. Así como crear y crearse a sí misma para reinventar de manera positiva su entorno físico-social.

La Responsabilidad Social Corporativa: sus ámbitos

La RSC debe responder a un proceso de retroalimentación en el que todos sus factores se ven beneficiados. Sus principales ámbitos son: económico, laboral, medioambiental y social. Se debe atender también a su quehacer como empresa, dígase creación de riqueza y valores añadidos. Tales como la adaptabilidad, la universalidad, flexibilidad, voluntariedad y muchos otros. Debe medir también si genera valor y la integración de sistemas de gestión. Asimismo, la Responsabilidad Social Corporativa debe cuidar los derechos humanos, protegiéndolos y vigilando que no se vulneren. ¿Cómo se logran estos estándares de RSCPreviniendo riesgos laborales, cuidando la salud de sus empleados y del medioambiente.

Cada empresa define su plan de acción y visión de la sociedad como entidad, pero existen patrones de buen quehacer que son universales. Entre ellos la definición de  los planes de formación, la adecuada comunicación y la protección de datos. Por otra parte, entre las normas laborales obligatorias está la eliminación del trabajo bajo coacción. El trabajo y las relaciones laborales deben ser, en todo caso, voluntarias. En este mismo sentido, las empresas no deben hacer uso ni promover el trabajo infantil. Así como luchar por la abolición de prácticas discriminatorias y potenciar la libertad de asociación y negociación. Las relaciones entre empleados y directivos debe ser fluida y desde el plano de la igualdad.

Todas las empresas deberían implementar políticas de conciliación e integración de colectivos en riesgo de inclusión. Ya que es una de las maneras de lograr la igualdad de oportunidades a nivel social. Uno de los objetivos máximos de la RSC es la lucha contra la corrupción mediante políticas anticorrupción y soborno. Desarrollando planes de gestión de riesgos de corrupción y políticas de transparencia rigurosas. Por último, aunque no menos importante, la Responsabilidad Social Corporativa indica que las empresas deben proteger el medioambiente.

responsabilidad social corporativa
La RSC indica que las empresas deben proteger el medioambiente

RSC en España

Primeramente, las empresas siguiendo los principios de  Responsabilidad Social Corporativa deberían: potenciar la coordinación y participación, favorecer la cooperación al desarrollo, fomentar el respeto al medioambiente. Además, desarrollar la relación de empresas con proveedores, crear un ambiente de consumo responsable. Hacer buen uso de su empresa como proyecto a través de la transparencia y la confianza, hacer una gestión responsable de todos los recursos, prestando especial atención a los recursos humanos. Hacer inversiones responsables e integrar la RSC en la formación empresarial y promover la RSC como principio básico y base de la empresa.

En España, como parte de una iniciativa para la implantación de la Responsabilidad Social Corporativa, se creó el Consejo Estatal de Responsabilidad Social Empresarial (CERSE). La presidencia y secretaría del CERSE están a cargo del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas. Cubriendo los aspectos del trabajo público y el trabajo privado. El Real Decreto 343 del año 2012 dictamina que las empresas tienen la función de promover la RSC, en particular las pequeñas y medianas. De esta misma manera, todas las empresas deben cooperar en la difusión y fomento de la misma.

Un sector al que este consejo ha puesto especial atención es a las PYMES (pequeñas y medianas empresas) como se ha mencionado antes. El CERSE, como institución informa sobre iniciativas y regulación públicas que regulan a las empresas y su quehacer. Además, por supuesto, al cumplimiento de sus obligaciones legales empresariales. El CERSE promueve la búsqueda de mayor homogeneidad en los informes de RSC que de forma voluntaria, las empresas publican.

Beneficios de la Responsabilidad Social Corporativa

Los principios que fundamentan la RSC son de compromiso para con la sociedad. Las actividades desarrolladas en el marco de  la Responsabilidad Social Corporativa están vinculadas a la actividad de la empresa. Son de carácter global y afectan a todas las áreas geográficas donde se desarrolle la actividad empresarial. Involucra a todos los participantes en las funciones de la empresa. Los compromisos éticos que ostenta la RSC se convierten en obligación para quien los sustrae. Las empresas que asumen la Responsabilidad Social Corporativa y la aplican como médula ósea de su desenvolvimiento gestionan, a su vez, su reputación.

Aunque no se trata meramente de un lavado de imagen corporativa, sino del compromiso genuino con el cuidado del entorno. Estos compromisos éticos sí que dotarán a la compañía de un valor añadido dado por su actividad. Mientras más una empresa manifiesta su preocupación por sus empleados, medioambientes, competencia, sociedad mejor será el impacto de la misma en todos esos ámbitos. La mejora de la empresa representa así, el mejoramiento de su entorno.  Y a su vez, la rentabilidad que conlleva una buena imagen. Todo es parte de un proceso en el que se intenta alcanzar el bienestar general. Si por esta regla se mide, atendiendo a grandes empresas muy conocidas actualmente, los objetivos han dejado de ser meramente económicos, para tener un fin social.

Una empresa o marca que genere una buena imagen apoyándose en el buen quehacer conseguirá que se le asocie a valores respetables. Atraerá así, atención positiva de los sujetos sociales igualmente preocupados por lo que les rodea. Es imperativo que las empresas sean honestas y realistas. Sería de gran gravedad presumir de Responsabilidad Social Corporativa y carecer de resultados irrefutables.  O, por ejemplo, que una compañía presumiera de algo contrario a su desempeño real.

Empresas y transgresión de la RSC

Los escándalos pueden dañar la reputación de las empresas. Además, estos tienden a ser la prueba de que la Responsabilidad Social Corporativa se está vulnerando. Un claro ejemplo es la empresa automovilística Volkswagen hace tres años cuando trucó sus coches para evitar los límites de emisiones. El grupo alemán sometió medio millón de vehículos a revisión solamente en Estados Unidos, y muchos más alrededor del mundo. La sanción a pagar fue multimillonaria, pero el daño hecho al medioambiente es irreversible.

Volkswagen había instalado un sistema que detectaba cuándo el vehículo estaba siendo sometido a la prueba oficial de emisiones. Y  lo trucó para que ofreciera resultados convincentes y dentro de lo establecido. Los coches afectados se habían vendido entre los años 2008 y 2015, siete años enteros de violación a lo establecido. Las marcas involucradas fueron las versiones cuatro cilindros del Jetta, Beetle, Audi A3,  Golf,y Passat. Por otro lado, el caso de Apple, desde su creación mantuvo una política social respetuosa con la sociedad y el medioambiente. En su página principal se pueden encontrar memorias anuales e informes medioambientales. No fue hasta 2016, cuando se cuestionó la política de la empresa.

Cuando una jueza estadounidense emitió una orden de desbloqueo de un iPhone, no era un móvil cualquiera. Sino que pertenecía a uno de los perpetradores del tiroteo en San Bernardino, California. La compañía se negó a desbloquear el dispositivo ya que iba en contra de uno de sus pilares: el respeto a la privacidad. Se apeló también a que Apple no tiene control sobre la información que se transmite mediante el Iphone. Ambos casos difieren, pero ambos son ejemplos de la Responsabilidad Social Corporativa y su compromiso ético.

Empresas ejemplo de la RSC

Al cierre de 2017, la revista Forbes hizo un ranking de empresas comprometidas con la RSC. La empresa líder ese año fue Lego, que dio un gran salto desde el quinto puesto en años anteriores, hasta el primero. El desempeño ético, la justicia en los negocios, el cuidado al medioambiente y transparencia convierten a la empresa en su ejemplo. En su declaración de visión de empresa, Lego apela a su intención y compromiso con mantener la felicidad en la niñez. Hacer lo posible para que los niños puedan seguir haciendo actividades de niños, a través de experiencias de aprendizaje. Comprometidos además con la seguridad de los infantes y de la familia en general.

Lego había declarado ya su intención de crear un impacto positivo en la sociedad. Siendo una parte importante de su agenda reducir el daño medioambiental. Además de ser parte de la recuperación del cambio climático mediante la reducción de emisiones haciendo un uso eficiente de la energía. Lego ha mantenido una política de conservación para futuras generaciones, de acuerdo con la Responsabilidad Social Corporativa. En su trabajo diario, alega Lego, aspiran a proceder de acuerdo con los más alto estándares de justicia y transparencia. Cuidando a su vez, tanto a sus empleados como a sus accionistas y todos los demás involucrados en la actividad. La empresa cuenta con uno de los perfiles más altos de aceptación por parte de sus empleados.

En este caso, la concordancia entre directivosmodelo empresarialempleadosclientes es más que satisfactoria. En el segundo lugar de esta lista se encontró Microsoft, por segundo año consecutivo. Su presidenta Satya Nadella es una de las pocas mujeres CEO (Chief Executive Officer) del mundo. La misma es una activa propulsora de la Responsabilidad Social Corporativa, el cuidado del medioambiente y las relaciones laborales.

bienestar social
El Pacto Mundial promueve la igualdad y la libre cooperación entre empresa y sociedad

La Responsabilidad Social de Empresas españolas

En España, algunas compañías han sido proactivas en la adopción de la Responsabilidad Social Corporativa. Un ejemplo es el altísimo número de empresas suscriptoras del Pacto Mundial apoyado por Naciones Unidas. Además de las medidas que se corresponden con la normativa de RSC, España en el año 2013 creó una Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016. Y, a su vez, dio pasos a favor de la creación de una Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno. De acuerdo con los principios de Responsabilidad Social Corporativa o de empresas.

Entre las empresas que se pueden destacar por la RSC está Mercadona. Fundada en 1977 y en sus comienzos fue un pequeño negocio. Más de setenta años después Mercadona aúna características notables que producen un impacto positivo en su entorno. Entre estas medidas está la de buena vecindad: que prohíbe la carga y descarga de mercancías en sitios que altere el orden público o descanso de los vecinos. La creación de espacios de aparcamiento para empleados y clientes. La empresa ha sustraído también programas de aportaciones a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) con proyectos sociales de ayuda humanitaria. Apuesta también por la producción de alimentos en granjas. Igualmente, ha creado sistemas de reciclaje de desechos orgánicos, papel y cartón. Así como sistemas de ahorro energético en sus puntos de venta.

Entre las empresas que se han adscrito al Pacto Mundial están: TRC Informática S.L, 102 NovaDoc S.L, Decoproyectos Peninsular S.L. Además de la Asociación para las Naciones Unidas en España – ANUE, Montajes Industriales Pramar S.L y Sfera Proyecto Ambiental S.L. Seguido de  Qatro-Elec-Ingeniería y Servicios Electrónicos Industrial S.L, Hospital Moncloa S.L, Factoría de Soluciones S.L.  Hasta llegar a cientos que firmaron el tratadp de RSC.

¿Qué es el Pacto Mundial?

El Pacto Mundial de Responsabilidad Social Corporativa es el documento magno de responsabilidad cívica de las empresas en la economía mundial.La primera vez que se comentó la creación del Pacto Mundial de la RSC fue por Kofi Annan, en 1999. Su primer objetivo fue, desde el principio, aprovechar la fuerza de la acción colectiva para fomentar la responsabilidad cívica de las empresas. La intención era que las empresas pusiera un grano de arena en el complejísimo proceso que era– y es- la globalización. El Pacto Mundial fue diseñado como una red, y no es un instrumento normativo para reforzar la Responsabilidad Social Corporativa.

Se basa en la responsabilidad pública y en la transparencia y conciencia de los directivos de las empresas. Entre su núcleo se encuentra la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Además, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial y la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el Delito.

La manera de unirse es a través de una carta dirigida al Secretariado de las Naciones Unidas expresando apoyo al Pacto Mundial. Y, al mismo tiempo, poner en marcha medidas de Responsabilidad Social Corporativa en las operaciones de empresa. Por otra parte, manifestarse abiertamente a favor del Pacto Mundial y la RSC. El Pacto Mundial junto a la Responsabilidad Social Corporativa y ofrece medios y oportunidades de participación.  Esto se logra mediante redes, diálogos, aprendizaje, proyectos de colaboración, etc.

¿Por qué participar en el Pacto Mundial?

Desde el principio, fue un pacto creado desde la igualdad y la libre cooperación entre las empresas y la sociedad. Desde el 2000, cuando se creó su primera oficina, se han sumado numerosas empresas de muchos países, demostrando su compromiso socio-económico con su entorno. La suscripción al Pacto Mundial y el respeto e implementación de la RSC suma a las empresas. En tanto, da muestras de liderazgo en la promoción de principios universales que benefician al ser humano y la naturaleza. Colabora con la economía mundial y con el equilibrio necesario para coexistir en una sociedad inclusiva y sostenible, como se indica en la Responsabilidad Social Corporativa.

El Pacto como punto de encuentro de todas las empresas adscritas, produce soluciones prácticas para problemáticas reales. Promueve el civismo empresarial, tal y como la Responsabilidad Social Corporativa. Pone a disposición de las empresas material de aprendizaje. Impulsa el balance del desarrollo en un contexto de intereses en todos los sentidos. Sus redes y objetivos de acción son de carácter proactivo respecto a situaciones que lo demanden. Su eje se forma en las Naciones Unidas y de ahí su poder de convocatoria antes los estados, gobiernos y empresas. Pero además, ante la sociedad civil. En definitiva, estos objetivos de RSC mejoran la actividad administrativa empresarial. Así como el bienestar de los empleados, parte indispensable del funcionamiento de la Responsabilidad Social Corporativa.