TÉCNICO EN ASESORÍA JURÍDICA Y LABORAL

El técnico en asesoría jurídica y laboral capacita al alumno para que pueda desarrollar una carrera profesional exitosa. Ya sea en el ámbito de la asesoría empresarial o derecho laboral.

Las organizaciones necesitan profesionales en asesoría jurídica y laboral para que sean competentes en sus respectivas áreas. Con el fin de resolver todos los temas relacionados con las normativas, leyes y reglamentos legales.

Al igual necesitan asesores laborales, pues el asesoramiento en el mundo laboral cada vez es más exigente. Con esta formación, el alumno conocerá las bases del derecho laboral y los procesos en los que tiene que intervenir.

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Primeramente acotemos los derechos y deberes tanto del trabajador como del empresario en este técnico de asesoría jurídica y laboral.

Tanto el empleado, empresario, como las personas físicas y con carácter general. Gozan de los derechos y obligaciones que dicta la Constitución y las normativas. Que estudiaremos en el programa de asesoría jurídica y laboral. Los derechos que tiene el trabajador por el mero hecho de ser persona son:

• Dignidad de la persona.
• Igualdad y no discriminación.
• Intimidad.
• Expresarse libremente.
• Integridad física.

Al igual como consecuencia de su calidad de trabajador, existe un estatuto propio. Es decir, el artículo número 4 del Estatuto establece los derechos de trabajo específicos. Prestando especial atención a la igualdad y no discriminación.

En este sentido, están declaradas, enunciadas y enumeradas todas las causas discriminatorias en el área laboral. Por tanto, la Ley no garantiza condiciones de trabajo iguales. Sino que garantiza la igualdad de oportunidades para obtenerlas.

Es decir, que cada trabajador tendrá unas condiciones individuales. Las mismas se basan en pactos individuales y por motivos objetivos que se estudiarán en el técnico de asesoría jurídica y laboral.

No son otros que los poderes públicos, los cuales tienen la responsabilidad de adoptar acciones positivas para garantizar lo antes mencionado. Y, por otro lado crear mecanismos para la redacción de planes de igualdad y medidas contra el acoso y discriminación.

Por su parte, es importante saber que los derechos del trabajador son correlativos con las obligaciones del empresario y viceversa. De ahí que los derechos del empresario darán lugar a obligaciones de los empleados. Y además, el de buena fe contractual.

Como consecuencia, el empresario del negocio tendrá deberes no solo con el trabajador. Sino también con los agentes representantes de estos y con los servicios públicos de empleo.

Algunos tipos de contratos y sus obligaciones

Antes de comenzar la segunda parte del curso de asesoría jurídica y laboral.  Ante los conflictos que puedan surgir entre derechos y obligaciones por ambas partes. Tanto el trabajador como del empresario deberán aplicar los principios generales del derecho laboral.

La relación contractual existe desde que una parte consiente una obligación, respecto a  otra parte. A dar o prestar un servicio o cosa, como se explica en la formación de asesoría jurídica y laboral. Por tanto, afirmamos que el contrato contiene en sí mismo una obligación.

Tratándose del derecho de acreedor que podrá exigir del deudor una prestación. Como característica, los contratos son consensuales, formales y reales. Incluyendo el consentimiento, entrega del objeto de la relación contractual. O, al igual, a la forma de los mismos.

Pues ser también unilaterales, bilaterales o plurilaterales. O, onerosos y lucrativos con particulares que estudiaremos mediante la asesoría jurídica y laboral. Pueden ser igualmente conmutativos, aleatorios, por negociación o por adhesión. Finalmente, pueden ser típicos o atípicos.

Existen partes que de las que un contrato no puede prescindir si pretender tener valía legal. En este curso de asesoría jurídica y laboral se abordarán los elementos ciento por ciento esenciales. Tal como el consentimiento, que no es más que la conjunción de las voluntades de todas las partes involucradas y contratantes.

A continuación el objeto, como estudiaremos en la formación experta en asesoría jurídica y laboral. Este constituye la realidad en la cual se basan los intereses y las obligaciones. Y, por último la causa de la relación contractual debe recogerse en el documento también.

Señalamos además que la carencia de alguno de estos aspectos da lugar a la nulidad del mismo. Pues un contrato no puede carecer de conciencia o voluntad, ni tener un objeto inexistente, imposible, etc.

Condicionantes de la suspensión del contrato laboral

En este apartado del curso de asesoría jurídica y laboral conoceremos algunas razones por las que un empresario podría suspender un contrato. Ellas son causas económicas, técnicas, productivas u organizativas.

Asimismo, el proceso se aplicará a cualquier número de empleados de la empresa y del número de afectados por la suspensión. Por ejemplo, la excedencia es un procedimiento que se puede dar en el marco empresarial. Puede ser voluntaria o forzosa, la primera puede ser por cuidado de hijos o familiares.

Supone el derecho a la conservación del puesto de su puesto de trabajo. Y al cómputo de la antigüedad durante toda su vigencia, tal y como se explica en la formación en asesoría jurídica y laboral.

Además, su concesión se realizará por designación o elección para un cargo público que imposibilite la asistencia al trabajo. Una vez terminadas las condiciones que supusieron la excedencia. El trabajador puede y debe regresar a su puesto laboral en los casos de incapacidad temporal. Maternidad de la mujer trabajadora y adopción de menores de cinco años.

O, por el ejercicio de cargo público representativo, privación de libertad de los trabajadores cuando no exista sentencia condenatoria. Tendremos en cuenta en el programa de asesoría jurídica y laboral, la excedencia por fuerza mayor temporal.

Para finalizar la formación de asesoría jurídica y laboral, se explicará el derecho a la huelga. Así como el cierre legal de la empresa.

Modalidades de contratación: contratos en prácticas y trabajo a distancia

Estas dos versiones de contratación no son las más comunes. Por ellos las hemos escogido para encabezar esta presentación de asesoría jurídica y laboral. Primeramente, los contratos de prácticas están regulados por el artículo 11 del Estatuto de los trabajadores.

Se debe formalizar por escrito como cualquier otro contrato, la retribución no puede ser inferior al sesenta por ciento durante el primer año. Y no más de setenta y cinco el segundo de su convenio. No puede ser inferior al salario mínimo interprofesional estipulado para el año en cuestión.

La jornada laboral podrá ser a tiempo parcial o completa y computa por su antigüedad. Tal y como se indicará en este curso de asesoría jurídica y laboral. Este tipo de contrato lo detallaremos en profundidad a lo largo del cuso.

Mientras que el contrato “a distancia” está regulado en el artículo 13. Y tiene esta consideración aquel en el que la prestación de trabajo se realiza en el domicilio del trabajador. O bien en un lugar elegido por esta persona libremente, y sin vigilancia del empresario, como explica la asesoría jurídica y laboral.

Estas jornadas de trabajo no están sometidas a las disposiciones generales de regulación, siendo esta totalmente inconcreta. Por su parte, el salario mínimo se equiparará al de un trabajador de la misma categoría profesional de ese sector.

Para finalizar, el uso de las tecnologías informáticas han supuesto un nuevo y  más adecuado tipo de trabajo. El teletrabajo, que aún no tiene régimen específico, como veremos en esta formación de asesoría jurídica y laboral. Aunque podría incluirse como una modalidad del trabajo a domicilio.